Donald Trump, the Jerk Who Wants To Be President of the United States

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Donald Trump, el patán que quiere ser presidente de los EEUU

agosto 9, 2015 Editoriales

Por Eduardo Vázquez Bécker.-

Donald John Trump es un ejecutivo, político, empresario y millonario de Estados Unidos. La revista Forbes calcula su fortuna personal en unos 4 mil 100 millones de dólares; actualmente, es precandidato a presidente para las elecciones de 2016 por el Partido Republicano, es autor de varios libros sobre cómo hacer dinero y tener amigos (con dinero cualquiera tiene amigos), sus biógrafos le confieren varios títulos pero hasta ahora habían ocultado el que más habla por Trump: el de ser el patán racista y enemigo de las mujeres con más dinero en el mundo. Para colmo, quiere ser presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.

Trump es dueño de una imagen publicitaria que sus asesores han elaborado a su alrededor con la creencia de que esta le llevará a la Casa Blanca en 2016. Sin embargo, su personalidad solo se conocía por la forma de manipular el certamen de Señorita Universo para lo cual contaba con el valioso apoyo de cadenas noticiosas como la NBC y Univisión.

Como parte de su campaña Trump la agarró contra la población hispana n los Estados Unidos. Despotricó especialmente contra los mexicanos a los que acusó públicamente de ser responsables de llevar su país la droga y el crimen organizado. “Están trayendo drogas. Están trayendo crimen. Son violadores, dijo en su discurso inicial como precandidato presidencial. Como excepción aclaró que “algunos son buenas personas”.

La reacción hispana no se hizo esperar. En un gesto de solidaridad con los mexicanos, las cadenas televisivas NBC y Univisión rompieron sus lazos profesionales y comerciales con el magnate antilatinos. Abandonaron sus compromisos para con el certamen de Señorita Universo y expusieron como el patán que es.

El multimillonario precandidato estadounidense a la Casa Blanca Donald Trump, ignorando el rechazo de la población hispana en los Estados Unidos, continuó su campaña política utilizando recursos que han puesto a la vista otra cara oculta del septuagenario enemigo de los hispanos: la del hombre que rechaza y ofende a las mujeres.

“Cerdas gordas”, “perras”, ” animales desagradables”: es la forma en la que Trump se refiere a las mujeres que no le gustan o que lo ponen en aprietos.

La más reciente de esas demostraciones ocurrió durante el desarrollo del “Megadebate” entre los precandidatos del Partido republicano donde la periodista moderadora Megyn Kelly le preguntó por qué calificaba así a las mujeres y si ese trato era digno de una persona que aspiraba a la presidencia. Visiblemente ofuscado, el magnate respondió que el problema de EE.UU. era que la gente era demasiado políticamente correcta y que si no le gustaba la respuesta, “lo lamento”, dijo.

Tras el debate, Trump, quien continuaba ofuscado, acusó a la moderadora de hacerle preguntas muy duras y no tuvo mejor idea que decir: “Podía ver cómo le salía sangre de sus ojos…Le salía sangre de su…donde sea”.

Con sus comentarios denigrantes, Trump ha desatado una guerra feroz contra las damas que desconcierta hasta su propio partido. El mismo jueves, después del debate, un grupo conservador que tenía prevista una reunión en la que participaría el patán multimillonario, le retiró la invitación tras sugerir que Trump agredió a la moderadora porque esta estaba menstruando.

Según sus directores de campaña, Trump marcha primero entre los precandidatos presidenciales republicanos con varios puntos de ventaja sobre sus rivales como Jeb Bush pero estamos seguros y ojalá que así sea, los exabruptos de Trump seguramente dañarán su campaña: ningún candidato puede ganar un comicio sin el electorado femenino y por si eso no es suficiente, el que resulte ganador republicano deberá competir con Hillary Clinton, que es favorita entre las mujeres.

Los demócratas indudablemente aprovecharán estas circunstancias y tratarán de llevar agua a su molino.

Al patán multimillonario que quiere ocupar la Casa Blanca le decimos tajantemente que no hay excusa para que maltrate a los hispanos en los Estados Unidos y ofenda como lo ha hecho a las mujeres. Todo nuestro apoyo con @megyinkelly, la periodista que moderó el megadebate republicano y que fue ofendida por dicho patán.

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