Pope Francis vs. Trump

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El Papa habló contra cualquier tipo de muros y señaló que lo que hay que construir son puentes

En un país forjado por los inmigrantes, la campaña de Trump los comenzó agrediendo al asegurar que los mexicanos llevan las drogas, la delincuencia y los peores vicios a EEUU. Sus declaraciones explotando el nacionalismo y la xenofobia lo han situado como primero en las encuestas con una ventaja importante sobre sus demás rivales republicanos. En el promedio de los sondeos de opinión Trump los aventaja en más de 7%. Para el magnate es imperativo expulsar a los 12 millones de inmigrantes ilegales y que se construya un muro en la frontera sur a fin de detener cualquier intento de penetración. No se habrá enterado el precandidato que los mexicanos que están volviendo, lo están haciendo a lo que fue territorio de su nación del que fueron despojados en una guerra desigual. Y que al comenzar a trabajar realizan labores que allá nadie quiere, cobrando muy poco y haciendo a esa nación más competitiva al contar con mano de obra barata.

Para Trump va a ser cuesta arriba ganar la nominación a pesar de su escapada. En este momento y hasta que muchos de los aspirantes republicanos comiencen la retirada, todos los ataques se dirigen contra él y le echan en cara sus antiguos aportes a candidatos demócratas, sus negocios turbios, sus casinos, sus declaraciones extremistas y sus posiciones liberales. Los hispanoamericanos, que son la más importante minoría electoral, rechazan a Trump en más de un 80% y cualquier candidato demócrata captará este apoyo definitivo en el caso de ser él. Otra razón que también le quitará respaldo dentro del espectro conservador, ya que presentarían un candidato perdedor.

Mientras tanto, el Papa Francisco al pisar suelo en Cuba se pronunció contra las dinastías y en EEUU se declaró un inmigrante de América, pidiendo se respeten los derechos humanos de una colectividad que tantos aportes ha realizado. El Papa habló contra cualquier tipo de muros y señaló que lo que hay que construir son puentes, a través del diálogo y la inclusión e instó a los inmigrantes a sentirse orgullosos de sus orígenes. Haciendo una crítica al capitalismo salvaje recalcó que el dinero no puede ser un fin en sí mismo porque se convierte en “el estiércol del diablo”. Tiene que ser un medio para servir porque el que “no vive para servir, no sirve para vivir”.