Desde hace ya un tiempo, hemos estado haciendo sonar las alarmas sobre las licencias de actividad comercial, es decir, el requisito público de que una persona deba obtener una licencia para abrir cierto tipo de empresas o conseguir cierto tipo de trabajos, que a menudo es demasiado caro, que hacen perder demasiado tiempo y que resultan demasiado complicadas para una persona que recién empieza.
Pues resulta que el gobierno federal ahora está de acuerdo.
Un nuevo informe de los Departamentos de Trabajo y el Tesoro en colaboración con el Consejo de Asesores Económicos indica que alrededor del 25% (una de cada cuatro personas de la población activa americana) de los trabajadores tiene un empleo con licencia a nivel estatal, cifra que aumentaría al contabilizar las licencias federales y locales. A principios de los años 50, esa cifra era de una persona de cada 20.
Que muchas personas necesiten un permiso especial del gobierno simplemente para trabajar tiene como resultado que haya cerca de tres millones menos de puestos de trabajo… además de mayores costos que nos supone “más de $200,000 millones en precios más altos cada año”: O sea $200,000,000,000.
“Hay pruebas de que los requisitos para licencias elevan los precios de bienes y servicios, restringen las oportunidades laborales y dificultan la movilidad interestatal de los trabajadores calificados”.
Las licencias son un elemento positivo en profesiones que afectan directamente a nuestra salud y a nuestra seguridad, como es el caso de médicos y pilotos. Pero ¿necesitan los cocineros y los floristas el mismo nivel de supervisión pública? ¿Y debería cada estado tener diferentes requisitos de licencias para trabajos similares, especialmente si se trata de un trabajo que se puede realizar online y por tanto en cualquier lugar?
El informe enumera algunas reformas de sentido común que deberían tener en cuenta nuestros responsables políticos, tales como asegurarse de que las licencias se refieren a la protección de la salud y la seguridad de las personas y que no sean excesivamente abarcadoras, que se revisen regularmente para ver si valen la pena, que se descarten si se consideran demasiado caras o innecesarias y que permitan una mayor movilidad laboral.
Teniendo en cuenta que las licencias de actividad comercial suelen perjudicar a las personas que más necesitan un empleo, es decir, a las personas pobres, este informe representa un magnífico punto de partida para lograr reformas que puedan ayudar a liberar el Sueño Americano para las siguientes generaciones.
Leave a Reply
You must be logged in to post a comment.