Dear Foreign Minister Claudia S. Ruiz Massieu

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LIC. CLAUDIA RUIZ MASSIEU S.

CANCILLER DE MÉXICO:

 

+Tengo mi doctorado en estudios de

megalomanía en la Universidad Trump

Al Franken, Sen. (D) Minnesota

Leí con el mayor cuidado posible su entrevista de ayer para El Universal y, créame, sentí una fuerte preocupación por usted, en el caso de que Donald Trump resultara el electo nuevo presidente estadunidense. Replico los tres párrafos que me provocaron esa inquietud:

“… El candidato republicano ha demostrado a lo largo  de estos meses muy poco conocimiento, francamente ignorancia de lo que somos, de lo que significa la relación bilateral y respecto de las contribuciones de los mexicanos a Estados Unidos.

“Esta relación es tan importante, tan estratégica para ambos países y construida a partir de múltiples actores y dimensiones, que es  una relación que no se pone en riesgo por un solo episodio o por una coyuntura; trasciende a la elección.

“En el caso del candidato Trump, es claro que muchas de sus posiciones no solo nos ofenden, sino que representan una amenaza a la visión que tenemos de la relación bilateral y de la región de América del Norte. Por eso es, si cabe, más importante que él y su equipo conozcan lo que esta relación significa, lo que aporta y lo que entraña para el futuro de los tres países que integramos la región de América del Norte, pero también para la relación bilateral”…

Estoy absolutamente de acuerdo con cada palabra contenida en estos párrafos de su entrevista de ayer, estimada secretaria Ruiz Massieu, y podría agregar que además de ignorante y megalómano, como lo describió el senador Al Franken, en su discurso a la última Convención Nacional Demócrata, creo que Trump es el candidato presidencial más ignorante que haya competido a lo largo de toda la historia estadunidense…, pero el problema consiste en que, además, se trata de un tipo muy  inteligente, audaz, cínico y archimentiroso, que se considera genial por todo lo que se escucha decir, sin importar a quién o qué atropelle y ha venido hablando, entre otros, al 30 por ciento de la población estadunidense que ni leer sabe, secretaria; que por ello forma parte del resto de los estadunidenses enojados con el sistema político-económico-social de su país, pues a pesar de ser muy pero muy demócrata, según canta la tradición, ellos no se consideran parte de ese modelo porque no se sienten tratados justamente por él y se da el sorprendente caso de que un individuo privilegiado de ese sistema, miembro del selecto club de los supermillonarios de su país, que es decir del mundo, se ha autoelegido su representante y su defensor… Y pueden hacerlo presidente…

Usted cree que la de nuestros dos países es una relación que, reescribo, “no se pone en riesgo por un solo episodio, por  una coyuntura: trasciende a la elección…”. El problema es que Trump se concibe un ser superior, por encima de todo eso; y por eso mismo no soporta expresiones denigrantes como las que usted le encajó. Y si llega a la Presidencia, tendrá a su alcance  un número increíble de medios, sin violar ninguna ley ni aparecer en ninguna columna política, para lograr que usted sea enviada a la embajada mexicana en Haití, si no es que a la del más miserable, peligroso y olvidado país africano con el que México tenga relaciones diplomáticas…  

De ninguna manera deseo verla envuelta en un conflicto parecido a lo anterior…

 

Leopoldo Mendívil

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