One Hundred Days of Reality in the White House

<--

Cien días de realidad en la Casa Blanca

El presidente de EE UU, Donald Trump, cumple cien días al frente del Gobierno más poderoso del mundo, un periodo aún poco representativo pero que permite extraer algunas conclusiones sobre el rumbo que seguirá su mandato. En este sentido, la decisión de Trump de mantener vigente el tratado comercial con México y Canadá es una buena muestra de algo que se ha venido confirmando estos primeros meses en la Casa Blanca: hacer campaña y gobernar son cosas bien diferentes. Sobre todo, tratándose de Trump. La llamada «real politik» se ha impuesto y el presidente ha sabido adaptarse y echar marcha atrás en algunas promesas que habrían causado más perjuicio que beneficio a los propios estadounidenses. Otros ejemplos cristalinos de que la realidad ha podido con ciertos planes ha sido el cambio de tono con China o la intervención aérea en Siria y Afganistán, unos escenarios en los que el entonces candidato juró que no pisaría. Además, contra los pronósticos apocalípticos, la economía de EE UU no se ha hundido: entre enero y febrero se crearon casi medio millón de empleos y el paro se situó en el 4,7%. El muro no se ha completado en la frontera con México y el Obamacare está muy lejos de pasar a la Historia. Han sido cien días en los que el Trump aspirante no ha tenido más remedio que ceder ante el Trump presidente. Una metamorfosis que, dicho sea de paso, no parece disgustar a sus votantes. El 96% admite que volvería a apoyarlo.

About this publication