Kavanaugh, a Judge for the US President

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Kavanaugh: un juez para el presidente de EEUU

Las tribulaciones del Juez Brett Kavannaugh no han sido suficientes para evitar su nombramiento vitalicio como miembro de la Corte Suprema en Estados Unidos. El senado americano, donde los republicanos tienen mayoría, ha dado luz verde para incorporarlo al máximo órgano de justicia, a pesar de una comparecencia bochornosa, de la que el propio juez se ha llegado a arrepentir y donde ha tenido que afrontar testimonios de antiguos compañeros de clase y trabajo con acusaciones muy serias de acoso sexual y conducta violenta, junto a alguna fechoría tal vez menor en el consumo abusivo de alcohol, cuando estudiaba.

Lo que descalifica a este letrado conservador no son su andanzas universitarias, aunque algunas acusaciones, especialmente las de acoso son muy serias, ya metido en su carrera profesional este juez díscolo fue acusado de obtener ilícitamente correspondencia del partido demócrata en la era Bush y puso todo su esfuerzo por conseguir que la tortura se considere aceptable para obtener información ¿No tenía Donald Trump más candidatos donde elegir y evitar otro esperpento? Viniendo del Presidente podría resumirse como un capricho más de su gestión caótica. Pero no es así.

Todas las decisiones

La decisión de mantener a toda costa su nombramiento para la Corte donde acaban todas las decisiones, no solo radicaliza aún más a los americanos, sino que introduce a un aliado en el tribunal donde acabarán llegando las múltiples investigaciones que acosan al presidente. Desde la conexión rusa en su campaña electoral, al fraude recientemente destapado sobre la evasión masiva de impuestos con la que aumentó su fortuna, con este nombramiento Trump se está protegiendo para cuando algunos de estos asuntos alcancen la Corte Suprema tener un voto que le proteja. No es un capricho, quiere a este juez y no a otro, por que es el primero que salió en publico a decir que hay que proteger al presidente de EEUU de cualquier investigación judicial. El ganador no es Kavanaugh, es Trump.