Our homeland is going through one of the most difficult times in its history. With a horrendous economic blockade, the world’s worst imperial aggressors have succeeded in causing us a succession of difficulties, which they will exploit later on while dressing up their true intentions as “humanitarian aid.”
This “support” is nothing more than a pretext to maintain an interventionist stance over our affairs and ultimately to invade us. They have blocked $35 billion, suffocating us and preventing medicine, food and other daily essentials from entering the country; while offering us at discounted prices what we could easily afford with our own resources.
The experiences of other countries and of time have shown that what they really send in these “aid” packages is weapons and expired products, as in Nicaragua. Whenever they intervene, they destroy. The reality is they want to enter in any way they can — even if this means spilling the blood of our people and their soldiers — in order to appropriate our natural resources, as we have the largest proven oil reserves in the world, 20 percent of the world’s total. This is their real objective. They have this valuable but limited-time resource and because of this, they are desperate.
They have not been able to mislead us for a long time and our people know this. Everything they do, everything they don’t do, gives them away. For example, Colombia and other countries experience greater hardships than us and don’t get offered this so-called support. This is no coincidence.
Faced with this situation, all we can do is keep on with the fight, united in action, loyal to the legacy of Commander Hugo Chávez and the ideals that uphold our Bolivarian government under the leadership of President Nicolás Maduro. We Venezuelans are committed to peace and are prepared to defend it by hook or by crook. Always loyal, never treacherous. I embrace you all.
Verdaderas intenciones
Los agresores imperiales de todos los tiempos se las han ingeniado para generarnos una serie de dificultades, con un feroz bloqueo económico, para luego aprovecharse...
DANTE RIVAS
25/02/2019 05:00 am
Nuestra patria está atravesando por uno de los momentos más delicados de su historia. Los agresores imperiales de todos los tiempos se las han ingeniado para generarnos una serie de dificultades, con un feroz bloqueo económico, para luego aprovecharse disfrazando sus verdaderas intenciones con una supuesta “ayuda humanitaria”.
Ese “apoyo” no es más que un pretexto para mantener su postura injerencista sobre nuestros asuntos e invadirnos. Decidieron bloquearnos 35.000 millones de dólares, lo que nos ha asfixiado y no ha permitido que ingresen al país medicamentos, alimentos y otros bienes esenciales por la vía ordinaria; mientras que por otro lado ofrecen regalarnos lo que bien podríamos adquirir con nuestros recursos.
La experiencia de otros países y el tiempo ha demostrado que en esas “ayudas” lo que envían es armamento y productos vencidos, como ocurrió en Nicaragua. Donde han intervenido han destrozado. La realidad es que quieren entrar de cualquier forma, aun cuando eso signifique derramar la sangre de nuestro pueblo y de sus soldados, para apropiarse de nuestros recursos naturales, pues tenemos las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, específicamente el 20% de las reservas del mundo. Ese es el verdadero objetivo. Ellos tienen este valioso recurso limitado en el tiempo y por eso están desesperados.
Desde hace mucho no pueden engañarnos y nuestro pueblo está consciente de esa realidad. Todas sus acciones y hasta lo que no hacen los delata. Por ejemplo, Colombia y otros países tienen dificultades peores que las nuestras y a ellos no les ofrecen ese supuesto apoyo. Definitivamente no es casualidad.
Ante este panorama no nos queda más que seguir luchando juntos, unidos en la acción, leales al legado del comandante Hugo Chávez y a los ideales que defiende nuestro Gobierno Bolivariano, liderado por el presidente Nicolás Maduro. Los venezolanos estamos comprometidos con la paz y estamos dispuestos a defenderla como sea. Leales siempre, traidores nunca. Un abrazo.
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