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• No es sorpresa que, en medio de una campaña de reelección, México será crucial en el discurso por su significado antiinmigrante para el voto más radical.

Los indocumentados en Estados Unidos que sean detenidos y que no puedan acreditar que han radicado por más de dos años en su territorio serán expulsados de forma inmediata sin que medie la participación de un juez de inmigración como históricamente ha venido aconteciendo; anteriormente, la llamada “deportación expedita” se aplicaba en el rango geográfico de 160 kilómetros pasada la frontera y a quienes se comprobaba tener menos de 14 días buscando el “sueño americano”.

La deportación acelerada dejará en un estado de indefensión a los migrantes al ser expulsados sin estar sujetos a una revisión judicial, este proceso entrará en vigor el próximo martes 30 de julio.

Este nuevo episodio, que tendrán que materializar los agentes de inmigración de Estados Unidos, considerará a discreción, con base en lineamientos del Departamento de Seguridad Interior, que los agentes sabrán diferenciar una verdadera amenaza en contra de la vida y los derechos humanos de los desplazados por la violencia, esta expansión de responsabilidades entró en vigor hace dos días y habrá un periodo de 60 días para que el gobierno reciba los comentarios de la población.

Hay que recordar que una modificación reciente se dio al determinar que se niega el asilo a los migrantes que ya cruzaron por un país donde su vida ya no corría peligro, lo que ha sido señalado como una flagrante violación a sus garantías individuales.

En el libro Diseccionando a Trump, Gaby Soulé apunta que Donald Trump históricamente ha tenido expresiones de exclusión y ofensa hacia las mujeres que se configuran como figuras públicas y políticas, con poder social y económico que representan modelos a seguir y muestra reciente es el ataque a cuatro mujeres demócratas que han sido el blanco de ofensas racistas por parte de su Presidente y a las que les ha exigido que se “disculparan con el país”, Rashida Tlaib (Michigan), Ayanna Pressley (Massachusetts), Ilhan Omar (Minnesota) y Alexandria Ocasio Cortez (Nueva York) forman el escuadrón caracterizado por ser el sector progresista en la Cámara baja estadunidense y se les identifica por ser hijas de migrantes de diferentes latitudes, las cuales han desafiado la narrativa convencional argumentando mejores condiciones para la población inmigrante y las mujeres en Estados Unidos.

No es sorpresa que, en medio de una campaña de reelección, México será crucial en el discurso por su significado antiinmigrante para el voto más radical y en apego a las características sicopatológicas que determinan sus rasgos de carácter donde destaca el egocentrismo, la necesidad de sentir poder sobre los demás, la falta de empatía, la manipulación, la mentira, la impulsividad, el deficiente autocontrol y la interpretación subjetiva de la Ley de acuerdo a sus creencias y deseos; el mundo enfrenta a sicópatas de cuello blanco como una amenaza para la paz y el progreso.