Rebajar la tensión en Arabia Saudí
La guerra es una posibilidad de consecuencias impredecibles tanto para los países de una región azotada por interminables conflictos, como para el resto del mundo
La decisión estadounidense de enviar tropas a Arabia Saudí y Emiratos Árabes para defender las refinerías de petróleo de ataques como el sufrido la pasada semana por las instalaciones de Aramco, ha provocado un inevitable aumento de la tensión en la zona. A pesar de que el Pentágono ha aclarado que se trata exclusivamente de fuerzas de naturaleza defensiva, enviadas a petición de las dos potencias del Golfo, la Guardia Revolucionaria iraní amenazó con convertir “en un campo de batalla” cualquier “país que ataque a Irán”.
El anuncio del envío de tropas y misiles vino acompañado del compromiso estadounidense de acelerar la entrega de material militar a ambos países para hacer frente a esta nueva forma de agresión a través de drones -practicada por el terrorismo islamista y sus aliados-, y con la aplicación de nuevas sanciones contra la república islámica, en este caso contra el Banco Nacional iraní. Tanto Arabia Saudí como EEUU culpan a Irán -a través de los rebeldes hutíes de Yemen- del ataque contra Aramco y no es descabellado pensar que estamos ante una operación de represalia. Una posibilidad de consecuencias impredecibles tanto para los países de una región azotada por interminables conflictos, como para el resto del mundo. En lo militar, dado el peligro que representa un Irán nuclear para la seguridad internacional. En lo económico, por la escalada de precios del petróleo que afectará a las principales economías mundiales.
Leave a Reply
You must be logged in to post a comment.