Defeat Bernie To Defeat Trump?

March 26, 2020

Published in Milenio
(Mexico) on 11 March 2020
by Carlos Puig (link to original link to original)

Translated from by Patricia Simoni. Edited by Elizabeth Cosgriff.

The war waged by the traditional wing of the Democratic Party against Bernie Sanders − before the Super Tuesday primaries − worked.

All the contenders, except for Joe Biden, stepped down, and the majority − even some who had dropped out before Tuesday − have supported his candidacy. Yesterday, the former vice president accumulated wins and delegates.

Biden has also benefited from Sanders’ lack of connection with the African American electorate − especially among adults and seniors − and from accusations by other candidates of Sanders' alleged love for the Soviets and for Fidel Castro’s Cuba. Yes, that was also part of the current conversation.

To be generous, Sanders has had a tough time, and he has not reacted in the best way by blaming the "corporate" media and, of course, the Democratic establishment. He has recently commented more than once about something that is common everywhere: Young people go to rallies and demonstrations, they express themselves vigorously on social networks, but when it comes to casting a vote in a ballot box, they often have something else to do that day.

Biden as candidate facing off against Donald Trump promises, above all, a unique political spectacle between now and November.

Keep in mind that the impeachment proceedings against Trump were precisely for allegedly demanding information from the Ukrainian government and for action against Biden's son. Those allegations of corruption − and accusations against Biden, himself as vice president for having favored his son − have never been proven.

Doubtless, there will be fireworks during the campaign. Imagine the debates. I do wonder about a few things, though: Is Biden the ideal candidate to beat Trump? His debate performances ranged from fair to poor. In more than one event, he seemed noticeably confused and unclear. He is not, let's say, a man who generates enthusiasm. Nor does he seem to have many proposals, beyond anti-Trumpism. And he has a history: Barack Obama's eight years, whether they are distorted or not, will be used as a weapon against him.

And what will the considerable number of Sanders fans do? Will they stay home? Didn't we already see that movie with Hillary Clinton?

La guerra contra Bernie Sanders que preparó el ala tradicional del Partido Demócrata frente al supermartes de primarias funcionó. Se bajaron todos los contendientes menos Joseph Biden y la mayoría, hasta algunos que se habían bajado antes de ese martes, lo ha apoyado para que sea el candidato. Ayer, el ex vicepresidente acumuló triunfos y delegados.

Biden también se ha beneficiado de la falta de conexión de Sanders con el electorado afroamericano —sobre todo el adulto y adulto mayor— y con las acusaciones de algunos precandidatos de un supuesto amor de Sanders por las soviéticos y la Cuba castrista. Sí, en eso anduvo también la discusión en estos tiempos.

Bernie la tiene complicadísima —seré generoso— y no ha reaccionado de la mejor manera culpando a los medios “corporativos” y por supuesto al establishment demócrata. En estos días ha dicho más de una vez algo que no es raro en todo el mundo: los jóvenes van a mítines y a manifestaciones, se expresan vigorosamente en las redes sociales, pero a la hora de depositar un voto en una urna, pues muchas veces tienen algo que hacer ese día. La candidatura de Biden para enfrentar a Trump anticipa, sobre todo, un espectáculo político de aquí a noviembre inigualable. Recordemos que el juicio político contra Trump fue exactamente por presuntamente haber exigido al gobierno ucraniano información y que actuara contra el hijo de Biden por supuestos actos de corrupción y contra Biden mismo por haber favorecido a su hijo desde la vicepresidencia. Esta acusación nunca ha sido probada. Sin duda, en la campaña, imaginen los debates, habrá fuegos artificiales. Me pregunto, sin embargo, un par de cosas: ¿Es Biden el candidato ideal para vencer a Trump? Su desempeño en los debates fue de regular a malo. En más de un evento se le ha notado confuso y poco claro. No es, digamos, un hombre que genere entusiasmos. No parece, tampoco, tener demasiadas propuestas más allá del antitrumpismo. Y tiene historia: los ocho años de Barack Obama, distorsionados o no, serán armas en su contra. Y ¿qué harán los no pocos fans de Sanders?¿Se quedarán en casa? ¿No vimos ya esa película con Hillary?

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