Se cierra la brecha para buscar acuerdos políticos y financieros para Venezuela en tanto Nicolás Maduro y el grupo que gobierna sigan al frente del Ejecutivo. Muchos se preguntan qué hay detrás de las acusaciones anunciadas por el Departamento de Estado de EEUU y por qué se emiten justo en este momento cuando la humanidad atraviesa la más severa crisis generada por el Covid-19.
La crisis económica venezolana encontró la “tormenta perfecta” con la llegada del coronavirus. Sin gasolina con las 4 refinerías paralizadas en 80%, servicios públicos y sanitarios colapsados, industrias trabajando al 20% y sin reservas económicas, no hay forma de afrontar esta nuevo drama sin la ayuda internacional.
Hasta Nicolás Maduro al solicitar 5 mil millones de dólares al gran enemigo del Socialismo del Siglo XXI, el Fondo Monetario Internacional, puso en evidencia la dramática situación financiera de su gobierno. Ante la imposibilidad del organismo de emitir esos recursos por no reconocer su legitimidad como presidente, el mandatario venezolano ha llamado nuevamente al diálogo, a los factores moderados de la oposición, pero desconociendo al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien es quien cuenta con el reconocimiento internacional.
La ayuda prestada por Rusia y China no es suficiente para cubrir las necesidades de la pandemia y la posibilidad de que ésta se extienda en Venezuela ha sido alertada por los especialistas.
La fiscal del Distrito Sur, Adriana Fajardo, es una de las funcionarias que ha llevado una gran cantidad de casos de lavado de dinero, narcotráfico y corrupción que implica a altos funcionarios venezolanos y sus socios. En reacción a los anuncios del Departamento de Estado, señaló que las investigaciones del Departamento de Justicia de EEUU contra el régimen de Maduro duraron muchos años para poder “demostrar todo lo que han robado a Venezuela; razón por la cual este día es histórico”.
Fajardo señaló que aunque el régimen se retracte de sus acciones; “no hay posibilidad de que negociemos con ellos”. La fiscal reiteró que habrían lavado 400 millones de dólares, solo en el estado de Florida; dinero congelado por el Departamento del Tesoro.
Esa declaración de Fajardo indica que, incluso, con una negociación, los señalados tendrían que responder a la justicia en Estados Unidos. Igualmente, el secretario de Estado, Mike Pompeo, llamó a poner fin a la crisis política en Venezuela y a convocar elecciones libres con nuevo organismo electoral y a levantar todas las restricciones a partidos políticos e individuos para participar en elecciones legislativas y presidenciales autónomas.
Estas exigencias han sido rechazadas de plano por Maduro y por los más importantes jefes del Ejecutivo, por lo cual una salida por la vía de la negociación luce cerrada a pesar del padecimiento que afecta a la mayoría de la población venezolana. Hasta el momento la Fuerza Armada, liderada por el general Vladimir Padrino López, también acusado y el PSUV, comandado por Diosdado Cabello, han mostrado su respaldo a la gestión de Maduro y la postura de no ceder ante demandas de elecciones libres. Al mismo tiempo la postura del madurismo es bloquear la posibilidad de que Guaidó sea un factor en los mecanismos de negociación. Por ello convocan a los factores moderados mientras arrecian las acusaciones contra el sector de Guaidó y los líderes de Voluntad Popular.
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