Kamala Harris against the Glass Ceiling

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Kamala Harris contra el techo de cristal

La nominación de Kamala Harris como abanderada del Partido Demócrata a la vicepresidencia de Estados Unidos es un golpe simultáneo al sexismo y al racismo.

Las agresiones no se hicieron esperar por parte de la cadena televisiva Fox News, que se ha distinguido por ser aliada mediática del presidente Donald Trump. Tucker Carlson, comentarista político, comenzó su programa atacando a Harris, de quien dijo: “hay vendedores de tiempo compartido en los que podría confiar más” y “prestamistas de día de pago que son más sinceros”. Asimismo, hizo sorna constante de su nombre, pronunciándolo mal.

Días después, un fotógrafo independiente que prestaba sus servicios a la NBA, Bill Baptist, publicó el logotipo oficial de la campaña 2020 de Biden. Pero en lugar de “Joe 2020” en el círculo azul, dice “Joe and the Hoe” (Joe y la prostituta).

Y si bien este tipo de expresiones va en línea con la posición de Trump, quien ya ha arremetido contra ella calificándola de desagradable, en esta ocasión el mandatario tendrá que interpretar bien el clima social. Pues si bien en 2016 le funcionó dar rienda suelta a sus agresiones, en el momento actual, tras las protestas contra el racismo, los movimientos feministas que han tomado las calles con más fuerza en los últimos años y la indignación por los estragos tras la pandemia, comentarios de esta índole podrían no ser bien recibidos.

De entrada, en el programa de Carlson, un senador presente lo reconvino públicamente por la sorna al nombre de Harris y éste tuvo que fingir que “no fue intencional”. El fotógrafo de la NBA fue inmediatamente cesado como prestador de servicios.

Y si bien Trump insiste en dirigirse al bastión de las “amas de casa de los suburbios”, etiqueta que él emplea para referirse a las mujeres blancas y de clase media-alta que no trabajan fuera del hogar, parece ser que una vez más no ha actualizado sus referentes.

Según datos presentados por Lyman Stone, investigadora del Institute for Family Studies, las “amas de casa suburbanas” solo representan 4 por ciento de la población total en Estados Unidos (New York Times, 2020-08-14). Por el contrario, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales, la tasa de participación de la fuerza laboral de mujeres con hijos entre 0-17 años oscila entre 66 y 77 por ciento.

Aunado a eso, en docenas de entrevistas realizadas por The Associated Press con mujeres en suburbios decisivos, casi todas expresaron consternación o indignación por los insultos racialmente polarizantes de Trump y lo que a menudo se describió como “el tratamiento no presidencial de las personas” (AP- 30-07-2019).

De ganar Biden, Harris estaría iniciando asimismo la carrera rumbo a la Presidencia en un futuro cercano. ¿Será posible en esta ocasión trasladar el enojo social en un mazo contundente contra el techo de cristal que parece ser indestructible para las mujeres? Pronto Trump lo sabrá.

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