Joe Biden Won

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Joe Biden será el próximo presidente de Estados Unidos. ¿Qué fue lo que pasó ahí? ¿Por qué la gente está tan contenta? ¿Por qué hay fiesta en nuestro país?

Seamos sinceros, así que dijera usted: ¡qué barbaridad!

¡Qué victoria tan contundente! Pues no. Por poco y Donald Trump se queda en la Casa Blanca por otros cuatro años.

Esto nos habla de una nación dividida, de un porcentaje altísimo de estadounidenses que no se van a quedar con los brazos cruzados, de un reto monumental en términos de gobernabilidad, de muchos problemas.

¿La gente que votó por el señor Biden lo hizo porque genuinamente cree en él o lo hizo sólo para sacar a Donald Trump del poder?

Una cosa es un voto de castigo y otra, un voto por convicción. ¿Usted cree que el resultado hubiera sido el mismo si Joe Biden, en lugar de haberse enfrentado a un personaje como Trump, hubiera competido contra otro político que hubiera manejado otra clase de etiquetas?

Estados Unidos es un gran país y la democracia, una de sus más grandes aportaciones, pero el fenómeno que acabamos de ver no es muy diferente al de hace cuatro años.

Demasiado ruido. Demasiado “show”. Esto de ver a la gente tan contenta, por ejemplo, sí es preocupante porque contradice todo lo que Joe Biden ha dicho.

Si lo que el señor busca es reintegrar al país, sanar heridas y que Estados Unidos le haga honor a su nombre, lo primero que se debe impedir es que los festejos lastimen a las multitudes que apoyaron a Trump.

Repito: ésta no fue una elección típica, fue un proceso muy intenso, agresivo y doloroso cuyo resultado, más que celebrarse, se debe reflexionar.

Por si esto no fuera suficiente, estamos en pandemia y las cifras de contagios y de defunciones por COVID-19 en aquella nación son alarmantes.

Lo menos que necesita Biden para comenzar su gobierno es que lo asocien con más y peores tragedias.

Me preocupa el caso mexicano porque si del otro lado de nuestra frontera norte lo que debe prevalecer es la cordura, acá, más.

Donald Trump jamás se distinguió ni por sus buenas acciones ni por sus mensajes de paz hacia nosotros, y cualquier cosa que nuestras autoridades o que los mexicanos digamos o hagamos, puede tener consecuencias.

Todavía falta para que el señor se vaya de la Casa Blanca. Cuidado.

Además, a nadie le consta que con Joe Biden nos vaya a ir bien.

México, desde los tiempos de Peña Nieto, tuvo una relación particularmente sumisa hacia Trump.

El señor, cuando era candidato, nos agredía. ¿Y nosotros qué hacíamos? Lo invitábamos a hacer campaña desde acá.

Contrariamente a lo que cualquiera hubiera imaginado, esto no cambió gran cosa con la llegada de López Obrador.

¿Usted cree que no habrá consecuencias? ¿En verdad piensa que Joe Biden y su equipo no van a tomar en cuenta todo esto y más a la hora de poner los grandes temas binacionales sobre la mesa?

¿Por qué hay fiesta en nuestro país? ¿Porque nos van a dejar de llamar violadores, porque se va a detener la construcción de “el muro” o porque ahora sí veremos el cambio de nuestros sueños?

No hay carnaval sin cuaresma y creo que, por el más elemental respeto, en esta historia tan pasional, tan compleja e importante, un poquito de prudencia no nos vendría nada mal.

¿O usted qué opina?

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