Russia Mocks Trump’s America Once Again

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Rusia ridiculizó, de nuevo, a los EE. UU. de Trump

Ataque ruso debería alertar al Gobierno colombiano sobre la seguridad informática de sus entidades.

Una noticia importante ha pasado de agache en Colombia.

Y no debería: el masivo ataque cibernético ruso a más de 250 instituciones gubernamentales y empresas de Estados Unidos.

La escala de la agresión no tiene precedentes y, tres semanas después de darse a conocer, aún no se sabe la profundidad del impacto. Pero es muy grave. El Departamento del Tesoro, de Comercio, de Estado, de Energía y varias secciones del Pentágono se vieron comprometidos. La gigante Microsoft, también.

Los sistemas de seguridad cibernética norteamericanos, en todos los sentidos, hicieron agua. Los rusos, una vez más, ridiculizaron a la primera potencia del mundo, ante los ojos de su incompetente, narcisista e irresponsable presidente, Donald J. Trump.

“El Gobierno de EE. UU. falló, no se percató del ataque”, señaló el senador Mark Warner. “Esto es mucho peor de lo que pensamos”, dijo. Y razón no le falta al congresista, ya que, a la fecha, las autoridades tienen más interrogantes que respuestas.

En su edición del sábado, ‘The New York Times’ reveló detalles del ataque, de la inoperancia de las agencias de seguridad nacional y de la fragilidad de sus más poderosas instituciones y empresas.

¿Cómo pudieron unos ‘hackers’ rusos penetrar sin aparentes problemas al menos seis de las agencias federales más importantes de Estados Unidos?, se preguntó el Congreso.

Informes de prensa señalan que el ciberataque arrancó en marzo del año pasado y se desconoce la cantidad de información a la que pudieron tener acceso los ‘hackers’.

Peor aún, el tipo de ataque no es de los que se eliminan de un día a otro y los piratas aún podrían estar obteniendo información confidencial.

Trump, sumiso como ha sido ante el Kremlin, ha estado más preocupado en denunciar por Twitter que le robaron las elecciones, acusaciones sin fundamento, que en elaborar una respuesta contundente contra Vladimir Putin.

Su silencio refrenda un liderazgo mundial disminuido al que ha llevado a su país, que se dejó contaminar por sus personajes más mediocres.

Está por verse qué pasará a partir del 21 de enero, cuando llegue al poder Joe Biden, quien buscará reclamar el lugar estadounidense en el panorama internacional, tarea que no será fácil, por no decir que imposible.

El franco declive que viene evidenciando EE. UU. desde que Trump llegó a la Casa Blanca será una losa muy pesada de eliminar.

¿Qué está buscando Rusia? Su andanza en EE. UU. –recordemos que no es nueva, pues ya en 2016 trató de interferir en el proceso electoral–, más sus operaciones de espionaje en el mundo, como en Colombia, muestran a un Putin con ambiciones geopolíticas globales.

El problema parece ser la poca capacidad mundial para frenarlo.

Las autoridades estadounidenses se cuestionan si centraron sus esfuerzos en proteger los comicios de este año y por causa de ello descuidaron los demás flancos. Pareciera que sí. Lo aterrador es que si esto le pasó a la supuesta primera potencia del mundo, ¿cómo estarán de expuestos países como el nuestro?

El ataque ruso es de una gravedad extrema y debería alertar al Gobierno colombiano sobre la seguridad informática de cada una de sus entidades, sobre todo las más delicadas, como lo son la de Defensa e Interior, por mencionar algunas.

Este episodio remece el mapa de poder global.

Estados Unidos sigue siendo un coloso, pero cansado, apático y disminuido. Rusia lo golpeó donde más le duele. Esta nueva guerra entre las dos potencias debe encender las alarmas.

Venezuela, enemigo declarado de Colombia por cuenta de Iván Duque, es un aliado estratégico clave de Rusia en América Latina. No hay nada que Venezuela valorase más que información privilegiada de nuestro país.

Rusia podría dársela. ¿Será que el presidente Iván Duque nos contará sobre este asunto en su programa ‘Aló, Presidente’?

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