New Anti-Immigrant Hysteria in Texas

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La nueva histeria antimigrantes en Texas

Todo comenzó en un restaurante Whataburger en La Joya, Texas, donde alguien vio a un pequeño grupo de niños acompañados de adultos pidiendo unas hamburguesas. Algunos residentes sabían que el grupo era parte de uno mucho más grande de migrantes sin documentos que habían sido enviados a un hotel de la zona y que estaban a cargo de la organización Catholic Charities of the Rio Grande Valley. Nada nuevo.

Desde febrero, que se comenzó poco a poco a cambiar la política de Donald Trump y el gobierno de México de regresar a nuestro país a todos aquellos que pidieran asilo o estuvieran esperando una cita en la corte migratoria estadunidense, los refugios en Texas y otros estados se han ido llenando. Las autoridades migratorias hicieron lo que antes de Trump hacían: apoyarse en organizaciones no gubernamentales para trasladar migrantes o darles un nuevo refugio temporal.

La nueva ola de covid ha dado una excusa más para desatar la xenofobia del gobernador de Texas, Greg Abbott, que ordenó el miércoles pasado a sus policías estatales que comiencen a detener los vehículos que transportan a migrantes que podrían representar un riesgo de portar covid-19. La orden ejecutiva permite a los policías del Departamento de Seguridad Pública de Texas desviar esos vehículos de regreso a su punto de origen o puerto de entrada, o confiscar los vehículos si el conductor no cumple.

Este es el mismo gobernador que la misma semana pasada reiteró en otra orden ejecutiva que estaba prohibido ordenar el uso de cubrebocas y que también se prohibían las restricciones de cualquier tipo en negocios. Hay multas de hasta mil dólares para quien no cumpla la orden. Esto en plena tercera ola. En un estado que tiene porcentajes de vacunación de los mayores de 18 años por debajo — y no poco—que el promedio nacional. La nota del Whataburger fue explotada por los medios nacionales trumpistas y de derecha como Fox News. La narrativa para esos energúmenos era simple: las “nuevas” políticas de Biden, según ellos de “fronteras abiertas” —falso—, traían no solo migrantes sino covid.

Y el gobernador texano era el único que estaba haciendo algo para terminar con eso. Histeria politizada, pues. ¿En qué anda Marcelo, por cierto?

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