The President Doesn’t Understand That He Doesn’t Understand

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No, no me refiero a Peña Nieto, sino al presidente de Estados Unidos (EU), Joe Biden, que al igual que un alto porcentaje de la población de su nación, ha sido cómplice de gobiernos estadunidenses anteriores, en el bloqueo que han realizado contra un país vecino, que nada les ha hecho, aparte de recuperar su soberanía e incautar instalaciones dedicadas a la prostitución y a juegos de azar que eran propiedad de grupos delictivos de EU.

¿Cómo podría el presidente estadunidense entender las condiciones de vida de la población cubana durante aquella época en la que las supuestas autoridades cubanas no eran otra cosa que mayordomos al servicio aquellos gangsters que se consideraban dueños de la isla? ¿Acaso sabe él algo de aquella historia que resulta vergonzosa para su país?, difícilmente. Esto lo confirma su actitud, la de un mandatario que si algo debiera hacer con Cuba es pedirle perdón por el maltrato dado durante años a este pueblo ejemplar, así como a su gobierno, que también ha sido un ejemplo de carácter internacional, desde los tiempos del comandante Fidel Castro. Los estadunidenses, al igual que su presidente, parecen desconocer aspectos esenciales de la vida y obra de José Martí, al usar una emisora radial con su nombre, llamando al pueblo cubano a levantarse en armas contra un gobierno establecido a partir de los principios de lucha del propio Martí, autor de la frase: “he vivido en las entrañas del monstruo y lo conozco”, (refiriéndose, por supuesto, a EU).

Pero hay algo mas que el señor Biden tampoco entiende ni conoce, me refiero a las condiciones de vida de los pueblos de Centroamérica y el Caribe, castigados por la pobreza y algunos por la ignorancia, ahora buscan ingresar a Estados Unidos para recuperar un poco, sólo un poco, del dinero que las empresas y los estadunidenses ricos les arrebataron a sus familias y gobiernos mediante maniobras condenadas por las leyes internacionales. Para los pueblos del mundo y sobre todo de nuestro continente, la batalla de Playa Girón, en abril de 1961 –en la que el ejército cubano derrotó a mercenarios enviados por EU que intentaba invadir la isla para instalar un gobierno pelele– ha constituido un ejemplo para los países de la región, que seguramente el mandatario estadunidense también desconoce o a preferido olvidar, pero hoy, como entonces, Cuba no está sola, aunque la Unión Soviética haya desaparecido. Esto debieran saberlo los gobernantes yanquis. De ello se habló recientemente en la reunión de la asamblea de Naciones Unidas, en la que, a excepción de Israel, todos votaron contra del criminal bloqueo que, sin razón, han establecido y mantenido los yanquis por alrededor de 60 años.

Hoy, el gobierno mexicano presidido por López Obrador ha respondido a las amenazas del gobierno de EU, con su decisión de enviar medicamentos, alimentos y combustibles al pueblo cubano, utilizando buques de la armada mexicana como un acto de soberanía nacional, manifiesta un claro desafío al presidente estadunidense, al buscar el rompimiento del injusto bloqueo. No tengo dudas de que el ejemplo de nuestro gobierno, habrá de ser seguido por autoridades de otras naciones de la región y del mundo, mostrando a Biden que sus caprichos, como los de de su antecesor Donald Trump, sólo reafirman su descrédito.

Algo que tampoco el presidente estadunidense parece entender es que los tiempos han cambiado y con ello sus posibilidades de seguir controlando a los pueblos latinoamericanos, que como Argentina, Bolivia, Perú, Venezuela, Panamá y Nicaragua, entre otros, al igual que el mexicano, no están dispuestos a seguir aceptando las instrucciones de Washington. La iniciativa del Presidente de México, planteando dejar a un lado a la OEA, controlada por el gobierno yanqui, para crear una nueva, de carácter latinoamericano, parece haber calado en la conciencia continental de manera inmediata, mandando un mensaje claro a EU sobre la importancia que ha venido adquiriendo el proyecto de Simón Bolívar, de hacer de Latinoamérica una hermandad de naciones, dispuesta a unificar sus esfuerzos para salir de la pobreza y ser respetada por el mundo.

En virtud de la consulta que habrá de realizarse mañana sobre el juicio a ex presidentes, me permito comentar que su importancia radica en que de acuerdo con el artículo 87 de la Constitución que a la letra dice: el Presidente, al tomar posesión de su cargo, hará la siguiente protesta: “protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión, y si así no lo hiciere que la nación me lo demande”. Indica claramente que la sociedad conformada por todos los mexicanos con derecho a voto, tiene la capacidad jurídica para reclamar los actos delictivos realizados por ellos y su cómplices.

Adicionalmente, el artículo 39 de la propia Constitución claramente indica: la soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. “El pueblo tiene todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”. Por lo cual la consulta de este domingo pude convertirse en instrumento indicativo de que los delitos que sean confirmados para estos individuos, no gocen de prescripción.

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