Democrat Manchin Blames Biden’s Staff for His ‘No’ to the President’s Social Investment Plan

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El demócrata Manchin culpa a los colaboradores de Biden de su ‘no’ al plan de gasto social del presidente

El senador por Virginia Occidental tiene en jaque la medida estrella de la Casa Blanca, cuyo paso por la Cámara Alta está previsto para principios de enero

El culebrón político de estas Navidades en Washington lleva la banda sonora de una de esas canciones cargadas de reproches del Dúo Pimpinela y tiene como protagonistas al presidente Joe Biden y al senador demócrata por Virginia Occidental, Joe Manchin. Ambos políticos están sumidos en una pelea que ocupa el tiempo a medios de comunicación y analistas, tiene en vilo al Capitolio y amenaza al futuro del Build Back Better Act, plan estrella de gasto social del presidente de Estados Unidos para esta legislatura, que pasó el trámite del Congreso el 19 de noviembre por 220 votos a favor contra 213 en contra. Manchin escenificó el domingo en un programa de noticias lo que parecía la ruptura definitiva: votará no a la norma cuando aterrice en el Senado. El plan incluye una inversión de 2,2 billones de dólares (1,95 billones de euros).

El motivo que dio entonces es el mismo que lleva esgrimiendo desde hace meses: tanto gasto traerá inflación, que anda desbocada en el país y es uno de sus problemas económicos más acuciantes. Este lunes, Machin concedió una entrevista en casa, en un programa de la radio Metro News, “la voz de Virginia Occidental”. Y es sabido que en casa uno se suelta más. “Ya me conocéis, soy alguien que siempre está dispuesto a trabajar, a escuchar y a intentarlo. Ellos saben la verdadera razón de por qué ha sucedido lo que ha sucedido, pero no lo querrán decir…”. A lo que el presentador, Hoppy Kercheval, reaccionó con una repregunta: si ellos no piensan hablar, que hable el senador. “Ha sido culpa de su equipo”, elaboró Manchin. “Entiendo que el equipo no es lo mismo que el presidente. Ellos hicieron cosas que son absolutamente intolerables. Saben que es así y que no hay más”.

Politico, web de información sobre los intríngulis del poder en Washington, trató de descifrar después esas palabras con el siguiente relato. Funcionarios de la Casa Blanca avisaron a Manchin el jueves pasado de que el presidente estaba a punto de emitir una declaración para advertir de la demora en el voto de la ley de gasto social, que quedaría aplazado para principios de enero. También le dijeron que su nombre aparecería en ese documento, algo que el senador pidió que reconsideraran. Según Manchin, estos meses de tira y afloja, en los que se ha convertido en el senador más controvertido de Estados Unidos, se han saldado con amenazas y acoso a su familia. No quería que lo señalaran de nuevo. Cuando vio que los funcionarios habían desoído su petición, el senador dio por terminada la negociación por su parte.

Manchin, el más republicano de los demócratas, senador por un estado decididamente trumpista, habló con Biden el domingo por la tarde, después de que el primero soltara la bomba en televisión. Y después también de que la Casa Blanca emitiera rápidamente un comunicado en el que la portavoz, Jen Psaki, decía: “Los comentarios del senador Manchin están en contradicción con sus discusiones de esta semana con el presidente, con el personal de la Casa Blanca y con sus propias declaraciones públicas”. Según Politico, la conversación telefónica vespertina entre los dos políticos se desarrolló en un “tono cordial” y terminó con un emplazamiento a 2022 para retomar las negociaciones. El Capitolio cesa su actividad este jueves por las fiestas navideñas.

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer (Nueva York), reaccionó el lunes con el anuncio de que el Build Back Better Act se votará a principios de año, así como una ley que persigue la redistribución territorial de los distritos para el voto. “Será cuanto antes, para que cada cual tenga la oportunidad de dar a conocer su posición en el Senado, no solo en la televisión”, escribió Schumer en una carta a los colegas de partido, con una referencia velada a la decisión de Manchin de torpedear el proceso en los medios de comunicación. Por su parte, el senador demócrata Bernie Sanders (Vermont), que se ha enfrentado públicamente a Manchin por su indecisión, añadió: “Si no quiere hacer lo correcto para la gente trabajadora, para los ancianos y los niños de Virginia Occidental, dejémosle votar en contra [de la ley] ante todo el mundo”. La cámara está dividida literalmente por la mitad entre ambos partidos.

Manchin, de 74 años, está vinculado a la industria del carbón, de la que recibe jugosas donaciones (también de la del petróleo y el gas). El plan de Biden, que aspira a darle el mayor empujón al estado de bienestar en medio siglo, incluye una apuesta por las energías limpias y coloca la lucha contra el cambio climático como una prioridad. También prevé medidas de ayuda a la escolarización de la infancia, subsidios para medicamentos, un reforzamiento de la sanidad universal y el reconocimiento de un permiso de cuatro semanas de maternidad, que ahora no está contemplado por la legislación laboral estadounidense. En su proceso de aprobación, la dotación del plan ha debido reducirse significativamente desde la propuesta inicial de la Casa Blanca de 3,5 billones de dólares (tres billones de euros).

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