The bill restricts discussions between teachers and students related to sexual orientation and gender identity in the classroom
This Thursday [Feb. 24], Florida took another step toward getting its controversial bill — the Parental Rights in Education Bill, known as “Don’t Say Gay” — off the ground. The state House of Representatives, which has a conservative majority, has approved the bill, which restricts discussions between teachers and students relating to sexual orientation and gender identity in classrooms. The bill also allows parents to take legal action against establishments if teachers violate this regulation, which now goes to the local Senate for a vote.*
The bill states that “classroom instruction by school personnel or third parties on sexual orientation or gender identity may not occur in kindergarten through grade 3 or in a manner that is not age appropriate or developmentally appropriate for students in accordance with state standards.” The flood of criticism from organizations in favor of LGBTQ+ rights comes down to the fact that the text does not specify what is classified as “age appropriate” or “developmentally appropriate.”
Democrats also take issue with the bill allowing parents to sue a school district if a teacher violates the law. They say that this will cause the teachers to be scared to talk to their students. Furthermore, by not specifying what is meant by “appropriate,” parents can subjectively define what teaching framework their children should receive when it comes to sexual orientation and gender identity.
The Parental Rights in Education Bill passed the Florida House with 69 votes in favor and 46 against. All the Democratic legislators rejected the proposal, and seven Republicans joined them. The Florida governor, Republican Ron DeSantis, has not specified whether he will officially sign it into law if both chambers approve the bill. The proposal has prompted intense debate and has become a battleground between the White House and DeSantis, who is running for reelection.
DeSantis, one of the strongest members of the Republican Party, believes it is “entirely inappropriate” for teachers to talk about these topics with their students. According to the governor, teachers are telling children: “Don’t worry, don’t pick your gender yet.” President Joe Biden responded to the Republican with a post on Twitter: “I want every member of the LGBTQI+ community — especially the kids who will be impacted by this hateful bill — to know that you are loved and accepted just as you are,” the president wrote. “I have your back,” he added.
The bill, presented by Republican Rep. Joe Harding, has been the most talked-about of 15 similar bills submitted to state legislatures. They all intend to limit access to books and materials that address topics related to the LGBTQ+ community.
*Editor's Note: The Florida Senate voted to pass the bill Tuesday, March 8.
Florida avanza en la aprobación de su polémica ley “No digas gay”
El texto restringe la discusión de los profesores y alumnos sobre la orientación sexual e identidad de género en las aulas
Florida ha dado este jueves un paso más hacia adelante en su objetivo de sacar adelante la polémica ley conocida como “No digas gay”. La Cámara de Representantes del Estado sureño, de mayoría conservadora, ha aprobado el texto que restringe la discusión de los profesores y alumnos sobre la orientación sexual e identidad de género en las salas de clase. El proyecto de ley también permite que los padres puedan adoptar acciones legales contra los establecimientos en caso de que algún maestro infrinja la normativa, que ahora pasa a votación en el Senado local.
El proyecto de ley establece que “las enseñanzas del personal de la escuela o de terceros sobre orientación sexual o identidad de género no pueden ocurrir desde la guardería hasta el tercer grado [cuando los niños tienen entre ocho y nueve años] o de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes de acuerdo con las normas estatales”. El alud de críticas de las organizaciones a favor de los derechos LGBTQ+ recae en que el texto no especifica qué se entiende por “apropiada para la edad” o el “desarrollo de los estudiantes”.
Los demócratas también rechazan que los padres puedan demandar a un distrito escolar si un profesor viola la ley, porque eso, postulan, provocará que los maestros tengan miedo de hablar con sus alumnos. Además, al no especificar qué se entiende por “apropiada”, los padres pueden de manera subjetiva definir cuáles son los marcos de enseñanza que deben recibir sus hijos respecto a la orientación sexual e identidad de género.
El Proyecto de Ley de los Derechos de los Padres en la Educación ha sido aprobado por 69 votos a favor y 46 en contra. Todos los legisladores demócratas rechazaron la propuesta, y siete republicanos se unieron a ellos. El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, no ha especificado si, en caso de que ambas Cámaras aprueben el proyecto, lo firmará para convertirlo oficialmente en ley. La propuesta ha atraído un intenso debate y se ha transformado en un campos de batalla entre la Casa Blanca y DeSantis, quien se postula para la reelección.
El gobernador de Florida, una de las figuras más fuertes del Partido Republicano, considera que es “totalmente inapropiado” que los profesores conversen con sus alumnos sobre estas temáticas. Según el gobernador, los maestros están diciéndole a los niños: “no se preocupen, no elijan su género todavía”. El presidente Joe Biden respondió al republicano con un comunicado en Twitter. “Quiero que todos los miembros de la comunidad LGBTQI+, especialmente los niños que se verán afectados por este odioso proyecto de ley, sepan que son amados y aceptados tal como son”, escribió el mandatario. “Les protegeré las espaldas”, agregó.
El proyecto presentado por el congresista republicano Joe Harding ha sido el más sonado de los otros 15 textos similares presentados en congresos estatales. Todos ellos intentan limitar los libros de texto y las materias que aborden temas de la comunidad LGBTQ+.
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These costly U.S. attacks failed to achieve their goals, but were conducted in order to inflict a blow against Yemen, for daring to challenge the Israelis.