López Obrador Responds to Blinken: ‘We Are Not a Colony’

<--

López Obrador responde al reclamo de Blinken sobre la violencia contra los periodistas: “No somos una colonia”

El presidente mexicano reprocha al secretario de Estado de EE UU que actúa de forma “injerencista” y promete que no habrá impunidad en los asesinatos de comunicadores

Los reclamos de la Casa Blanca por los crímenes contra la prensa han caído mal en la Presidencia de México. Andrés Manuel López Obrador ha descalificado los cuestionamientos que hizo el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, sobre la ola de violencia y las condiciones de trabajo que enfrentan los periodistas mexicanos como una “injerencia” de Washington. “Pedirle de favor que se informe y que no actúen de manera injerencista porque México no es colonia de EE UU ni es un protectorado”, ha reprochado el presidente mexicano en su conferencia de prensa de este miércoles. El mandatario ha dicho que hay avances en las investigaciones de los cinco asesinatos de comunicadores que se han registrado en lo que va de año y ha insistido en que no quedarán impunes.

“En todos los casos se está actuando, no hay impunidad, no son crímenes de Estado”, ha agregado López Obrador. El presidente ha dicho que ordenó al titular de Exteriores, Marcelo Ebrard, compartir un informe del estado que guardan las investigaciones sobre los homicidios de los comunicadores José Luis Gamboa, Margarito Martínez, Lourdes Maldonado, Roberto Toledo y Heber López. La organización Artículo 19 contabiliza que unos 150 periodistas mexicanos han sido asesinados desde 2000 y documenta que la mayoría de los ataques están vinculados con funcionarios del Estado. Nueve de cada diez homicidios quedan impunes, de acuerdo con organizaciones civiles.

Además de acusar un acto “intervencionista” de EE UU, el mandatario reviró con un antiguo reclamo sobre el apoyo económico de agencias gubernamentales estadounidenses a medios críticos de su Gobierno en México y organizaciones no gubernamentales. “Esto demuestra que existe mucha vinculación entre los grupos conservadores de México con el Gobierno de Estados Unidos”, ha señalado el Ejecutivo, “me gustaría que, ya que está actuando y opinando, nos informe por qué están financiando a un grupo opositor a un gobierno legal y legítimo”.

Blinken pidió el martes a México una mayor protección para los reporteros mexicanos y rendición de cuentas en los casos de periodistas asesinados. “El alto número de periodistas asesinados en México este año y las continuas amenazas que enfrentan son preocupantes”, declaró el funcionario estadounidense a través de su cuenta de Twitter. Estas frases suponen las primeras declaraciones de un miembro del Gabinete de Joe Biden sobre la escalada de inseguridad en el país, pero se suman a una larga cadena de comentarios de políticos y funcionarios estadounidenses sobre el tema.

En sintonía con las recientes denuncias de senadores demócratas y republicanos sobre la violencia en México, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos ha hecho hincapié en la necesidad de más garantías de seguridad para los comunicadores mexicanos y ha externado su solidaridad con los familiares de los cinco periodistas asesinados al inicio de año. “Me uno a quienes piden mayor rendición de cuentas y protección para los periodistas mexicanos. Mi corazón está con los seres queridos de aquellos que dieron su vida por la verdad”, agregó Blinken.

Los mensajes de Blinken llegan después de que dos legisladores estadounidenses le externaran su preocupación sobre la ola de violencia en algunas regiones del país y en específico sobre la amenaza que crecía para el ejercicio periodístico. El demócrata Tim Kaine y el republicano Marco Rubio firmaron la misiva el 8 de febrero y aseguraron que “López Obrador continúa con una retórica bélica contra la prensa” en un entorno donde el 95% de los ataques a la prensa permanecen impunes. Además, pidieron a la Administración de Biden que “trabaje con México para desarrollar un mejor plan para reducir la violencia que desestabiliza México e impacta específicamente a los periodistas”.

El senador republicano Ted Cruz también expresó su preocupación por la inseguridad en territorio mexicano y en específico sobre la situación de vulnerabilidad en la que trabajan los reporteros de este lado de la frontera. “Estoy sumamente preocupado por los disturbios civiles en México y el rompimiento de la sociedad civil. La ruptura del Estado de Derecho del otro lado de nuestra frontera sur supone un reto para la seguridad nacional y peligros para los Estados Unidos, en asuntos que van del tráfico de narcóticos a la inmigración ilegal”, comentó.

El político, conocido en Washington por sus recurrentes y polémicas declaraciones, señaló directamente a López Obrador, como responsable de la crisis de seguridad. Las críticas de figuras conservadoras de EE UU, como Cruz y Rubio, y las frecuentes descalificaciones a periodistas desde la tribuna presidencial en México han desviado la atención hacia el terreno político. En respuesta, el embajador de México en EE UU, Esteban Moctezuma, envió una carta al senador en la que le invita a informarse mejor sobre la realidad en el país y le pidió que se una a la lucha contra el tráfico ilegal de armas en la frontera.

Las declaraciones de Blinken suponen una crítica más ante uno de los arranques de año más sangrientos en México. Casos como el homicidio a balazos del fotoperiodista Margarito Martínez —acribillado a la puerta de su casa— o el de la reportera Lourdes Maldonado, ambos en Tijuana han indignado a un país acostumbrado a contar hasta 100 homicidios diarios. Sin embargo, los episodios de matanzas, desapariciones forzadas y homicidios abarcan a todo tipo de profesiones y geografía, desde el norte en Sonora, pasando por Colima y Michoacán hasta llegar a los enclaves turísticos de la península de Yucatán.

En enero se registraron 2.427 homicidios dolosos en el país, de acuerdo con las cifras oficiales. Aunque el Gobierno ha asegurado que en estas zonas se han implementado más operativos, la cantidad de elementos de la Guardia Nacional o el Ejército no ha evitado los balazos en los Estados con mayor presencia del crimen organizado en el último año. Y son un botón de muestra del momento de mayor tensión que atraviesa la relación del Gobierno de López Obrador con la prensa del país en lo que va de su mandato.

About this publication