Donald Trump ha oficializado su intención de reelegirse como Presidente de los Estados Unidos. Lo ha hecho en medio de una crisis económica y a las puertas de una posible recesión en su país. Estos son, precisamente, los dos factores que más estimulan sus preferencias entre los republicanos para convertirse en el abanderado de 2024.
Según varias encuestas ni Joe Biden ni Donald Trump alcanzan el 40% de apoyo popular. Sin embargo, un estudio del “The New York Times” reveló que «solo entre republicanos», Trump obtiene el 49% de preferencia por encima del gobernador de la Florida, Ron DeSantis para ser el candidato por ese partido.
La gran ventaja del expresidente por encima del gobernador es un reflejo del fenómeno de la polarización, por un lado, y de la prioridad que los norteamericanos le dan a la economía. No hay que olvidar, en ese sentido, que antes de la pandemia la gestión de lo económico por parte de la administración Trump fue exitosa; eso en última instancia, resulta un capital político que el magnate expresidente estaría aprovechando.
Por otro lado, los números de apoyo hacia el gobierno de Joe Biden siguen en descenso. Según “The Economist”, apenas el 18% de los estadounidenses considera que el país va por buen camino. En ese marco, la falta de optimismo en la actual Administración y la ansiedad por los números económicos le están sirviendo la mesa a Trump para que su candidatura tome un impulso importante.
Cada vez más decidido y con el estilo confrontativo que lo caracteriza, Donald Trump va dando pasos seguros para volver a la Casa Blanca. La carrera por la presidencia en los Estados Unidos ya comenzó.
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