Trump, a Toxic Asset for Republicans

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Trump, activo tóxico para los republicanos

El ex presidente, que se ha revelado como un lastre para el partido en las elecciones de medio mandato, presenta una candidatura minada moralmente por el informe que le achaca la responsabilidad del asalto al Capitolio

Donald Trump protagonizó el asalto al Capitolio como instigador en jefe. Es la grave conclusión de la investigación parlamentaria sobre el ataque a la sede del Legislativo estadounidense del 6 de enero de 2021, que atribuye al ex presidente cuatro delitos: «Incitación a la insurrección, obstrucción de un procedimiento oficial del Congreso, intento de fraude a Estados Unidos y conspiración para presentar falsos testimonios electorales». Por ellos pide que Trump no sólo sea procesado por la justicia, sino también inhabilitado para ejercer cargos públicos en el futuro.

Las recomendaciones del comité no son vinculantes -no tiene potestad para imputar-, pero sí están cargadas de enorme peso simbólico por ser las primeras en las que se exige responsabilidad penal para un ex mandatario y se aconseja la creación de un «mecanismo formal» que le impida ocupar cualquier cargo federal o estatal

Los argumentos de los legisladores -siete demócratas y dos republicanos- se apoyan sobre un monumental documento de 845 páginas que recogen los testimonios de mil personas relacionadas con los disturbios, desde familiares y asesores del círculo del ex presidente a policías que intentaron en vano contener a la turba a las puertas del Congreso. La mayoría coinciden en señalar al ex presidente como responsible de uno de los mayores ataques a la democracia en EEUU, que además dejó cinco muertos y 140 heridos.

Para empezar el informe establece que Trump mintió de manera premeditada al reclamar la victoria en las elecciones, lanzando falsas denuncias de fraude a gran escala que ni siquiera avalaban sus propios abogados y presionando a su vicepresidente, Mike Pence, para que no acatara el veredicto de las urnas.

Su retórica sobre una presunta conspiración para arrebatarle el poder, advierte el documento, fue el imán que atrajo a la capital estadounidense a los asaltantes. El documento cita un tuit en el que el ex presidente llamaba a una «gran protesta» en Washington y animaba a los manifestantes a acudir y a «ser salvajes». También le achaca pasividad a la hora de contener la violencia en el Capitolio, pese a las alarmas que hicieron sonar desde dentro del edificio los legisladores.

Trump se ha revelado un activo tóxico para el Partido Republicano, lastrando los resultados de unas elecciones de medio mandato que iban a ser un paseo para los rivales de Biden -un líder impopular que capitanea un país con la inflación en alza por la crisis energética y polarizado entre extremos- y finalmente le acabaron dando el Senado a los demócratas. Al fracaso de los candidatos radicales que apadrinó se une ahora un informe sobre su culpabilidad en la rebelión que mina moralmente su candidatura de cara a las presidenciales de 2024. Es hora de que el Partido Republicano pase la página del trumpismo y encare una renovación que le permita volver a ser una alternativa sólida para Estados Unidos.

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