Geopolitical Tensions between China and the United States

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Las tensiones geopolíticas entre China y Estados Unidos

Las tensiones entre China y Estados Unidos por la supremacía mundial seguirán incrementando con el pasar del tiempo por una razón muy atendible, ambos compiten por la misma posición. Esas tensiones son estructurales porque se trata de una potencia emergente en ascenso en disputa con una potencia hegemónica consolidada desde hace mucho tiempo. Este último episodio del derribo de los famosos globos chinos que espiaban en un área estratégica de Estados Unidos formará parte de una lista de incidentes que irán protagonizando ambas potencias en el devenir del tiempo.

El estudio de la historia nos ha demostrado que todo imperio tiene fecha de caducidad, que no son eternos, que otras naciones potencialmente poderosas en algún momento lograran acumular mayor nivel de influencias y pasar a ocupar la hegemonía mundial. Esto ocurrió en el pasado con el imperio persa, con el otomano, con el mongol, con el imperio romano y también con el británico entre otros. En algún momento de la historia ocurrirá lo propio con los Estados Unidos.

¿Qué tan cerca estamos de ese acontecimiento?

Los analistas internacionales partidarios o que promueven las ideas de izquierda entienden que estamos muy cerca de ese acontecimiento, que habrá un nuevo orden internacional basado en nuevos valores porque China desplazará a los Estados Unidos de la supremacía mundial en el corto o mediano plazo. Por su parte, los analistas internacionales partidarios de las ideas liberales, que promueven la democracia y el libre mercado creen todo lo contrario, que Estados Unidos seguirá siendo la primera potencia mundial por muchos años porque China no cuenta con los músculos políticos, económicos, tecnológicos y militares para sustituir a Estados Unidos como primera potencia mundial.

Para que el lector pueda formarse una idea más acabada de lo que estamos tratando, fuera de las pasiones políticas e ideológicas sobre la situación entre las dos potencias, sería oportuno hacer una comparación de los elementos esenciales para el ejercicio de la hegemonía mundial entre las dos naciones y así puedan apreciar sus fortalezas y debilidades.

Estados Unidos tiene una superficie de (9,833,517 km2), la de China (9,596,960 km2), la población de Estados Unidos es de 329 millones de habitantes, la de China supera los 1,402 millones de habitantes. Estados Unidos es la primera economía del mundo desde 1871. El Producto Interno Bruto (PIB) del año 2022 fue de 25.46 billones de dólares, con un PIB per cápita de 74,725 dólares al año, en tanto el de China fue de 17.95 billones de dólares, con un PIB per cápita de 12,500 dólares al año.

En el campo militar, Estados Unidos tiene el ejército más poderoso del mundo según las últimas publicaciones correspondiente al año 2022 de Global Firepower y Military Strenght Ranking. Este país cuenta con 1,395,000 soldados activos, 13,247 aviones de combate, 5,550 armas nucleares de última generación, 92 destructores, 11 portaviones nucleares con capacidad de durar más de un año en conflicto sin necesidad de reabastecimiento y un gasto militar de U$ 777,251 millones de dólares, con lo cual supera a los nueve ejércitos siguientes juntos.

Es decir, que Estados Unidos supera en gasto militar a China, Rusia, India, Japón, Corea del Sur, Francia, Reino Unido, Pakistán y Brasil juntos. Cuenta con 800 bases militares fuera de su territorio estratégicamente ubicada en todos los continentes, con las cuales controla todas las rutas marítimas del planeta incluyendo canales y estrechos.

Por su parte China cuenta con 2,035,000 soldados activos, 3,285 aviones de combate, 350 armas nucleares y 3 portaviones que ninguno es nuclear. Su gasto militar en 2022 ascendió a U$ 207,340 millones de dólares. Solo cuenta con una base militar fuera de su territorio ubicada en Yibuti, un pequeño país que se encuentra en el cuerno de áfrica.

El dólar de los Estados Unidos es la moneda más operada y negociada en el mundo con un valor promedio de 2.9 billones de dólares diario, representando el 90% de todas las operaciones. Es la principal moneda de reservas monetarias del mundo con una participación del 63%.

En esta moneda se fijan los precios de materias primas tan importantes como el oro, plata, cobre, petróleo etc. y un sin número de mercancías que se transan en el mercado a escala mundial. El yuan (Renminbi) es la moneda oficial de China, ocupa el octavo lugar entre las principales monedas del mundo con un volumen de 142 mil millones de dólares diario. Es la séptima moneda de reservas y representa un 1.23% del total.

De las (100) empresas más grandes e importantes del mundo (57) son de Estados Unidos (14) proceden de China. De las (10) empresas tecnológicas más importantes del mundo (8) son de Estados Unidos una es de China y la otra corresponde a Taiwán. Con el fin de situar al lector del poder económico de las empresas que estamos hablando tomamos como ejemplo a Apple, cuyo valor es de (3.1) billones de dólares supera el Producto Interno Bruto de todos los países de África juntos y también supera el PIB conjunto de México, Brasil y Argentina en América Latina.

Según el ranking correspondiente al año 2022 sobre las mejores universidades del mundo (8) de las primeras (10) universidades más prestigiosas del mundo están en los Estados Unidos y (15) de las primeras (20), incluyendo la primera, la segunda, la tercera y la quinta. La primera universidad de China aparece en el puesto 23 del ranking.

En referencia a los premios Nobel, que otorga La Real Academia Sueca, Estados Unidos lidera de manera absoluta este renglón, acumulando un total de (385) premios Nobel en las distintas ramas del saber, pero muy especial en ciencias económicas, física, química y medicina. China solo ha obtenido (8) premios Nobel desde su creación en 1901.

Alianzas estratégicas y sistemas políticos

Coincidimos con los analistas que sostienen que quien domina Eurasia controla el mundo. En ese contexto, nos parece que la invasión de Rusia a Ucrania ha fortalecido la alianza de Estados Unidos con el viejo continente. Lo que no pudieron lograr los últimos 5 presidentes de los Estados Unidos con los líderes europeos, lo logró Vladimir Putin, en un día con la invasión a Ucrania

. Este acto cohesionó a toda Europa al lado de Estados Unidos por temor a una agresión rusa. El pánico cundió de tal manera que hasta países nórdicos como Suecia y Finlandia están solicitando su ingreso a la OTAN y cumplir con sus responsabilidades de inversión en seguridad y defensa como lo exige la organización. China solo tiene a Rusia como aliado en Europa, pero los fines ulteriores de ambos países no coinciden. De ahí que China se abstuvo en las votaciones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU cuando trataron la invasión rusa a Ucrania. Hasta el día de hoy no ha contribuido con esa guerra como esperaba Moscú porque sus relaciones económicas con Europa y Estados Unidos son determinantes para sus fines.

En el Indo-Pacifico se juega un ajedrez político de alto nivel porque constituye el espacio vital de China y el principal escenario de la geopolítica mundial en la actualidad. China tiene alianzas estratégicas con Corea del Norte, Pakistán y Myanmar, pero en la zona tenemos jugadores muy importantes del lado contrario como Japón, Corea del Sur, Filipinas, Australia, Vietnam, Malasia, Indonesia, Singapur y Taiwán que entre otras cosas aspiran a tener el apoyo de Estados Unidos ante un conflicto con China o forman parte de un sistema de alianzas estratégicas liderada por Estados Unidos en la zona, que tienen la finalidad de contener el avance chino. El QUAD es una alianza militar formada por Estados Unidos, India, Japón y Australia y el AUKUS es otra alianza militar formada por Estados Unidos, Reino Unido y Australia en esa región.

Estados Unidos no se ha limitado a establecer solo alianzas militares en esa zona, sino que ha liderado una alianza económica a la que han denominado “Altasia”, en el Marco Económico Indo- Pacifico, conformada por países que van desde Japón hasta la India pasando por Malasia, Vietnam, Singapur, Tailandia, Filipinas, Corea del Sur y Brunéi entre otros. La finalidad de esta alianza es recibir a las empresas que están saliendo de China por el problema de la cadena de suministro que se generó a nivel mundial antes, durante y después de la pandemia del covid-19 donde China se comportó como un socio poco confiable para occidente.

El sistema de alianzas estratégicas que ha establecido Estados unidos en el mundo le convierte en un formidable imperio global como estableciera Zbigniew Brzezinski, en su obra “El gran tablero mundial”, que a pesar del tiempo de su primera edición su contenido mantiene singular vigencia en la geopolítica mundial.

Una limitante para China ocupar la supremacía mundial lo constituye su sistema político. No le será fácil convencer al mundo desarrollado de las supuestas bondades de un sistema que no reconoce libertades de ninguna índole, por el contrario, es un sistema autoritario, que niega los valores occidentales de libertad, economía abierta, estado de derecho y respeto a los Derechos Humanos, derechos conquistados por estos países en base a sangre, sudor y lágrimas que jamás estarían dispuestos a perder.

A la luz del análisis de los datos duros que son determinantes para el ejercicio del poder global, China podría llegar a ser la primera economía mundial tomando en cuenta su gran población y su vertiginoso avance en las últimas décadas, mas no la primera potencia mundial hasta que no cambie la correlación de fuerza en el escenario mundial. Con mucho respeto, nos parece que hay más propaganda, nostalgias del pasado y deseos ideológicos insatisfechos que realidad en aquellos que proclaman un nuevo orden mundial dominado por China en el corto o mediano plazo.

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