Culpa a Estados Unidos de la crisis migratoria
México pasa momentos de tensión en las fronteras norte y sur debido a movilizaciones migratorias que ocurren en estos días, venidas de diversos países del continente con destino a Estados Unidos. Los rostros muestran aflicción en las caravanas compuestas por familias que piden asilo y trabajo, ya que en sus lugares de origen no encuentran salida a las crisis acentuadas por factores internos, externos y por malos gobiernos, algunos influenciados por el imperialismo yanqui bajo el esquema de capitalismo salvaje.
Los orígenes de estos numerosos contingentes en busca del sueño americano tienen muchas aristas, gobiernos de países sureños y centroamericanos no han establecido medidas o estrategias que ofrezcan trabajo digno y bien remunerado, no se diga salud, vivienda, educación, seguridad y justicia; otro elemento que influye en mayores flujos migratorios forzados es la desvergonzada injerencia de Estados Unidos vía sus embajadas, muy activas, en asuntos internos propios de cada país, es decir, ordenan a gobiernos lacayos establecer una democracia aberrante impuesta que los convierte en gobiernos títeres y serviles al imperio yanqui.
Ejemplos injerencistas hay muchos, las embajadas estadunidenses tuvieron que ver con el golpe de Estado en Perú, las elecciones recientes en Paraguay y en Guatemala con negarle el registro a Thelma Cabrera, mujer maya con perspectivas de ganar las elecciones y dar un salto al progresismo que tanto asusta al imperio; este problema –el de la migración en masa– no toca a quienes convencen y lucran con ellos al tomar decisiones aventureras. El Tío Sam ha declarado la guerra al progresismo en América Latina. La Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) debe analizar este y otros problemas conjuntamente y que la OEA (Organización de Estados Americanos) se retire por su mal desempeño y sesgo preferencial a favor del imperialismo.
Leave a Reply
You must be logged in to post a comment.