This is the period when candidates present their most ideologically aggressive angles to win over the most loyal partisans.
Donald Trump's plans for an eventual second term include what U.S. political analysts class as a "dramatic expansion" of government power, especially of the presidency.
Trump has hinted at some likely actions if he becomes president, and while it is safe to say that some of them will be no more than symbolic, others are cause for concern.
From a pardon for all those sentenced so far for their participation in the Jan. 6, 2021, assault on the Capitol building — where Congress was in session to certify the 2020 election — to measures to reduce the budgets of the Department of Justice and the FBI, facilitate the dismissal of government employees and modify the education system, particularly the university system.
And of course, using the armed forces to fight drug cartels and street gangs.
Trump is getting ready to compete in the primary elections in which the candidates from each party seek to gain the support of their fellow believers in each state in a process that will begin in January 2024 and, for the Republicans, will culminate the following July at the Republican National Convention in Milwaukee. For the Democrats it will finish in August in Chicago.
This is the period when the candidates present their most ideologically aggressive angles to win over the most loyal partisans and secure their help, both financially and in terms of participation in organizational work and propaganda.
As of today, Trump seems to be the overwhelming favorite. He has been formally campaigning for the Republican presidential nomination for weeks* now, which he has used to try to undermine his potential competitors, in particular Ron DeSantis, who is expected to announce this week.
The most recent Harvard-Harris poll put the tycoon at 57% to DeSantis' 16%.
But Trump is a character known for his personal problems, especially his interactions with women and his business ethics. In fact, he was recently ordered to pay damages of almost $5.9 million to a woman who reported him for sexual harassment and rape. He faces investigations for his role in the Jan. 6 attack, his attempts to interfere with election authorities in Georgia and his handling of secret documents after leaving the presidency.
Trump's image worries traditional Republicans, who believe he could be a problem in attracting independent voters. Not that DeSantis is ideologically far from Trump, but his image is that of a family man — with two young children and an attractive wife — described by his enemies as Lady Macbeth, a Shakespearean character defined as manipulative and power-hungry.
But Trump's proposal is seen as authoritarian rule with a democratic façade.
*Editor’s Note: Donald Trump declared his candidacy for president on Nov. 15, 2022.
Trump y sus planes
Es el periodo en que los aspirantes presentan sus ángulos más ideológicamente agresivos, para conquistar a los partisanos más leales
Los planes de Donald Trump para un eventual segundo mandato incluyen lo que analistas políticos estadounidenses califican como una "expansión dramática" del poder gubernamental, en especial de la Presidencia.
Trump ha dejado deslizar algunas de sus probables acciones si llega a la Presidencia, y si bien puede asegurarse que algunas de ellas no serán más que simbólicas, otras provocan preocupación.
Desde un indulto a todas las personas sentenciadas hasta ahora por su participación en la asonada del 6 de enero de 2021 contra el edificio del Capitolio, donde el Congreso estaba en sesión para certificar las elecciones de 2020, hasta medidas para reducir el presupuesto del Departamento de Justicia y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), facilitar el despido de empleados gubernamentales, modificar el sistema de educación, en particular el universitario.
Y por supuesto, usar a las Fuerzas Armadas para combatir a los cárteles de la droga y a las pandillas callejeras.
Trump se alista para competir en los comicios "primarios" en que los aspirantes de los dos partidos buscan lograr el apoyo de sus correligionarios de cada estado, en un proceso que comenzará en enero de 2024 y para los republicanos culminará en julio siguiente en la Convención Nacional de Milwaukee. Para los demócratas será agosto en Chicago.
Es el periodo en que los aspirantes presentan sus ángulos más ideológicamente agresivos, para conquistar a los partisanos más leales y obtener su ayuda, tanto económica como de participación en trabajos de organización y propaganda.
Hoy por hoy, Trump parece el abrumador favorito. Lleva ya semanas en campaña formal por la candidatura presidencial republicana, que ha aprovechado para tratar de socavar a sus posibles competidores y en particular a Ron DeSantis que se espera anuncie esta semana.
La encuesta más reciente, de Harvard-Harris, puso al magnate con 57 puntos por 16 de DeSantis.
Pero Trump es un personaje conocido por sus problemas personales, en especial su interacción con mujeres y su ética de negocios. De hecho, recientemente fue condenado a pagar una indemnización de casi 5.9 millones de dólares a una mujer que lo denunció de acoso sexual y violación. Enfrenta investigaciones por su papel en el ataque del 06/01/21, sus intentos de interferir con las autoridades electorales en Georgia, y su manejo de documentos secretos tras dejar la Presidencia.
La imagen de Trump preocupa a los republicanos tradicionales, que creen podría ser un problema para atraer a votantes independientes. No que DeSantis esté ideológicamente lejos de Trump, pero su imagen es la de un hombre de famila, con dos hijos pequeños y una esposa atractiva –calificada por sus enemigos como Lady Macbeth, un personaje shakesperiano y definida como manipuladora y ansiosa de poder–.
Pero la propuesta de Trump es considerada como un gobierno autoritario con una fachada democrática.
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These costly U.S. attacks failed to achieve their goals, but were conducted in order to inflict a blow against Yemen, for daring to challenge the Israelis.
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