In his State of the Union address, Biden defended reproductive rights and accused Republicans of restricting birth control.
Vice President Kamala Harris' highly symbolic visit to an abortion clinic in the Saint Paul, Minnesota, area is a dramatic expression of President Joe Biden's commitment to reproductive rights; a reminder of the setback those rights may face if Republicans win the 2024 election.
Harris' visit is the first ever by a sitting president or vice president to an abortion clinic and is a sign of the political importance of abortion rights to Democrats in general and to President Biden's reelection campaign.
It is also a sign of how important Harris is in Biden's winning a second term and perhaps even as his potential successor.
Abortion emerged as an issue of paramount political importance after the Supreme Court, dominated by conservative justices, struck down the 50-year-old precedent that gave abortion legal protection. Since then, Republican legislatures and state governments have enacted measures sometimes so restrictive they have created growing concern and protest.
The abortion issue is considered among the reasons that Republicans failed during the 2022 midterms.
The presumptive Republican nominee, Donald Trump, has tried to avoid the issue, but his supporters have been very public about abortion, especially in states like Texas and Alabama, asserting positions so conservative that Alabama conducted a debate over whether cryogenically preserved fetuses are human beings.
Harris, a former state attorney general and senator from California, appears to play an important role in linking the Democratic ticket with Black, Hispanic and young voters.
According to the U.S. political press, polls suggest that many voters in those traditionally Democratic groups are either unenthusiastic about President Biden, looking toward Republican Trump, or are not yet thinking about the 2024 election campaign.
Those three groups and women are crucial to reintegrating the coalition that gave Democrats a narrow victory in 2020, and to giving Biden a chance to repeat it.
Harris has been tasked with convening and reaching out to those groups and has been a growing presence in the battleground states that are key to Biden winning a second term. Her success involves not only her own reelection as vice president but the very real possibility of inheriting the mantle.
Last week, in his State of the Union address, Biden defended reproductive rights and accused Republicans of wanting to restrict birth control and in vitro fertilization, although he did not use the word "abortion," substituting language such as "freedom of choice."
En su discurso sobre el Estado de la Unión, Biden defendió los derechos reproductivos y acusó a los republicanos de "restringir el control de natalidad"
La muy simbólica visita de la vicepresidenta Kamala Harris a una clínica de abortos en el área de Saint Paul, Minnesota, es una dramática expresión del compromiso de la administración del presidente Joe Biden con los derechos reproductivos, un recordatorio del retroceso que pueden sufrir si los republicanos ganan las elecciones de 2024.
La visita de Harris es la primera que jamás haya hecho un Presidente o vicepresidente en ejercicio a una clínica de abortos, y es una señal de la importancia política que tiene el tema de derecho a la interrupción legal del embarazo para los demócratas en general y el esfuerzo de reelección del mandatario Biden.
Es además, una señal de la importancia de Harris en el posible segundo periodo de Biden y tal vez incluso como su potencial sucesora.
El aborto surgió como un tema de primordial importancia política, luego de que la Suprema Corte de Justicia, dominada por jueces conservadores, eliminó el fallo precedente que por 50 años le dio rango de derecho. Desde entonces, legislaturas y gobiernos estatales republicanos han dictado medidas a veces tan restrictivas que han provocado preocupaciones y protestas crecientes.
La cuestión del aborto está considerada entre las causas del fracaso republicano en las elecciones legislativas de 2022.
El virtual candidato republicano, Donald Trump, ha tratado de evitar referirse al tema, pero las muy públicas expresiones de sus partidarios, sobre todo en estados como Texas y Alabama, con posturas tan conservadoras que la segunda protagonizó un debate en torno a si los fetos conservados criogénicamente son seres humanos.
Harris, una exfiscal general estatal y senadora de California parece tener un papel importante en vincular la candidatura demócrata con los votantes negros, hispanos y jóvenes.
De acuerdo con la prensa política estadounidense, las encuestas sugieren que muchos votantes de esos grupos, tradicionalmente demócratas, no se sienten entusiasmados por el presidente Biden, miran hacia el republicano Trump o todavía no piensan en la campaña electoral de 2024.
Esos tres grupos y las mujeres son cruciales para reintegrar la coalición que dio a los demócratas una estrecha victoria en 2020, y para que Biden tenga la posibilidad de repetir.
A Harris se le ha encomendado la tarea de convocar y acercarse a esos grupos, y ha tenido una presencia cada vez mayor en los estados en disputa que son clave para que Biden gane un segundo mandato. Su éxito no sólo implica su propia reelección como vicepresidenta sino la muy real posibilidad de heredar el manto.
La semana pasada, en su discurso sobre el Estado de la Unión, Biden defendió los derechos reproductivos y acusó a los republicanos de querer restringir el control de la natalidad y la fertilización in vitro (FIV)., aunque no usó la palabra "aborto", y usó frases como "libertad de elegir".
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