US Elections: It’s Still the Early Days

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Biden es el Presidente en ejercicio, por lo que es más fácil recordar por qué se está a disgusto con él que porqué se estuvo molesto con Trump

En alguna medida pudiera decirse que los demócratas confían en que el expresidente Donald Trump, el virtual candidato republicano a la Presidencia en las elecciones de 2024, hará campaña en favor de la reelección del presidente Joe Biden, del Partido Demócrata.

¿Parece una broma? Un poco, pero el hecho es que una de las grandes ventajas de Biden es la afición de Trump a la hipérbole, a la exageración, al auto-elogio.

Ni siquiera Biden en sus mejores sueños puede pensar que Trump va a lanzarse contra la Seguridad Social, o a anunciar recortes. Tal vez sean necesarios ciertamente, pero a ver quién se lo dice a los millones de jubilados que dependen de esas pensiones. Es el “tercer riel” de la política estadounidense

Y el magnate, para poner un ejemplo, ya habló de la posibilidad de hacer recortes a los servicios sociales, incluso la Seguridad Social. Y por supuesto, los demócratas ya comenzaron a lanzar anuncios y memes al respecto.

No es para sorprender a nadie. De hecho, ese estilo de campaña es parte tradicional de la política electoral estadounidense y no se piense que Trump y sus aliados republicanos son inermes participantes: ellos y los suyos hacen lo necesario para consolidar una negativa imagen de Biden y los demócratas. Y si no, que lo diga la idea de que los demócratas protegen a los inmigrantes que en palabras de Trump “envenenan la sangre” de los estadounidenses.

Eso puede ayudar a Trump ante sus seguidores, que parecen ser 30% del electorado y, por ahora, parecen darle una base que le permite creer que su victoria en noviembre es posible.

Pero sus hiperbólicas declaraciones, como su intención declarada de constituirse en “tirano por un día” para abordar problemas que él cree necesitan una solución de fuerza, pueden llegar a ser su principal problema.

A largos ocho meses de la elección, el 5 de noviembre, hay demasiado espacio para errores.

La desventaja de Biden es tanto la idea de que está demasiado viejo y es muy débil para gobernar un país como EU, con grandes problemas en tantos órdenes. Cada uno de sus actos durante los últimos tres años, sus acuerdos y sus errores serán presentados de la manera más catastrófica y negativa.

Los problemas económicos del país, con buenos números en términos “macro”, pero conflictivos a niveles individuales por la inflación, no lo ayudan.

Y de hecho, es el Presidente en ejercicio; es más fácil recordar por qué se está a disgusto con él que recordar porqué se estuvo a disgusto con Trump cuando fue mandatario.

Pero con declaraciones ambiguas, como la posibilidad de recortes al Seguro Social, o de violencia física si no es electo, Trump y los suyos no hacen más que confirmar sospechas y temores: de la instauración forzosa de medidas contra la libertad de aborto y minorías sexuales a educación religiosa y formulaciones racistas. Así que de momento, dejarse guiar por las encuestas del día sería un error. La elección está abierta.

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