Biden, the Election and the Border

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La idea es demostrar que republicanos son adictos a usar el tema de la migración como herramienta

La creciente presión político-electoral bajo la que se encuentra el presidente Joe Biden para adoptar medidas de dureza en la frontera con México pone de relieve la molestia de una parte importante de los estadounidenses y las necesidades de mayor diálogo y cooperación con las autoridades mexicanas.

Biden probablemente dictará medidas cada vez más fuertes en razón de los tiempos electorales en Estados Unidos.

De acuerdo con por lo menos un reporte, los demócratas buscan lanzar “una ofensiva fronteriza” para poner a los republicanos a la defensiva en el tema que está en el centro de su estrategia electoral.

Una parte importante estará a cargo de la mayoría demócrata en el Senado, donde a principios de año negociaron con republicanos una propuesta de ley que incluiría presupuesto para medidas fronterizas, pero que los republicanos acabaron por rechazar por exhorto de su presunto candidato Donald Trump.

La idea central es demostrar que “los republicanos son adictos a utilizar el tema de la inmigración como herramienta política. Son alérgicos a resolver el problema”.

De hecho, entre ironía y sorna, la revista especializada politico.com consignó que los demócratas afirman que “tal vez debemos dar a los republicanos otra oportunidad de votar a favor de este proyecto de ley”.

La idea anunciada por el líder demócrata del senado, Charles Schummer, parte de cambios determinados por el gobierno Biden esta semana en la ley de asilo y que permitirían una más expedita deportación de inmigrantes o solicitantes de asilo a los que se considere como amenazas a la seguridad nacional.

Es una muestra temprana de lo que podrían ser múltiples acciones ejecutivas del presidente Biden para tratar de reducir el número de personas que cruzan ilegalmente la frontera. Pero sobre todo, una continua –y frecuente– exhibición de los republicanos como hipócritas y manejar políticamente un tema para el que han reclamado repetidamente la adopción de medidas, solo para luego dar marcha atrás.

Debilitar los ataques de los republicanos en la frontera podría ser fundamental para que los demócratas se mantengan en el poder, consideraron analistas, toda vez que la cuestión fronteriza, con sus componentes de inmigración y narcotráfico, es considerada como el principal, sino el único, argumento electoral republicano.

El problema no es nuevo, es serio y solo ha empeorado con el tiempo. Ahí donde hace una década se hablaba de decenas o cientos de miles de personas ahora se habla de millones; ahí donde se hablaba del resentimiento o la irritación de miles de personas en la región fronteriza y expresiones ultranacionalistas ahora se consignan encuestas donde la llegada de migrantes -en especial indocumentados- y refugiados es considerada como una crisis o por lo menos problema grave.

Lo cierto también es que, a querer o no, el gobierno mexicano parece actuar como espectador interactivo, aunque es de anotarse que el gobierno Biden ha destacado repetidamente la cooperación de las autoridades mexicanas.

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