Mexico: Phantom Issue at the Convention

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Hubo ciertamente defensa de la frontera como un todo, y críticas al republicano Donald Trump por no tener idea alguna de lo que es esa región

CHICAGO. México ha estado presente, pero al mismo tiempo ausente, de las deliberaciones y pronunciamientos de la Convención Nacional Demócrata.

La palabra México apenas ha sido probada y de hecho apenas figura, si acaso, en la Plataforma Electoral Demócrata de 2024.

Bueno, si se exceptúan las menciones acerca de cárteles, comercio, frontera o traficantes de personas, que fueron frecuentemente citadas pero también normalmente sin el acompañamiento de la palabra “México”, excepto en el contexto ocasional de cuando Kamala Harris, Procuradora General de California, cruzó la frontera para entrevistarse con sus contrapartes mexicanas. Fuera de eso…

Solo la feroz intervención israelí en Gaza, en represalia al ataque del grupo palestino Hamás el ocho de octubre, y la suerte de los rehenes -incluso algunos estadounidenses- aun en cautiverio, ha tenido una cierta resonancia, debido en gran medida a la constante presencia de manifestantes pro-palestinos -incluso un puñado de delegados- y contra-manifestantes pro-israelíes.

Asimismo, la invasión rusa de Ucrania fue parte, aunque mucho menor, de la conversación.

Más allá, lo cierto es que esta convención se caracterizó por su insularidad. Más que nada por la necesidad de presentar a Kamala Harris ante un público que notó su presencia cuando el presidente Joe Biden se vió obligado a abandonar sus ambiciones de reelección para dejar el lugar a alguien más joven, con más energía, y sin la losa de expectaciones frustradas que ya habían colgado al aún mandatario.

Y por supuesto, al ahora candidato a vicepresidente Tim Walz, gobernador del estado de Minnesota, allá en los límites con Canadá, y más conocido por sus equipos de futbol americano, los Vikingos, y de Béisbol, los Mellizos, que por cualquier otra cosa.

Hubo ciertamente defensa de la frontera como un todo, y críticas al republicano Donald Trump por no tener idea alguna de lo que es esa región que tanto ha usado para tratar de crear preocupación y hasta temor en los estadounidenses por temas que van de la migración y sus males, especialmente los “cientos de miles” de personas atacadas o asesinadas por los indocumentados, o por los cárteles de la droga y el fentanilo, o de la posibilidad de que “terroristas” de cualquier parte del mundo se infiltren por esa línea de tres mil kilómetros de largo.

Los demócratas han dado respuesta, no en defensa en México sino por la importancia que la colaboración del gobierno mexicano tiene para las propuestas migratorias y de seguridad fronteriza del Presidente Joe Biden, y por extensión a la ahora candidata presidencial demócrata, la vicepresidenta Harris.

La creciente presencia de legisladores hispanos de origen mexicano se hizo notar ante los reportes sobre la creciente importancia de la minoría hispana en el mapa político y económico estadounidense. Pero la ausencia de menciones de México puede ser un motivo de preocupación, no porque refleje indiferencia, sino todo lo contrario.

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