David Petraeus, as director of the Central Intelligence Agency and the boss of American espionage, resigned from his position, citing an extramarital affair. Adultery, as it is called in the American military justice code, constitutes a crime if it is shown that it is “of a nature to bring discredit upon the armed forces, or conduct which is prejudicial to good order and discipline.”
Apart from the moral condemnation that may come from some, the resignation was hastened because of the vulnerability of an authority in a position of such power, though it seems no foreign power found out or took advantage of the situation to blackmail him. It was a counter-intelligence service, the FBI, which, as explained by its leaders, accidentally discovered the decorated general's relationship with the journalist who wrote his biography.
In the world of Anglo-Saxon espionage, the acronym MICE is used to encapsulate the four most common aspects of vulnerability: Money; Ideology, or beliefs; Compromise, or compromising situations generally due to a sexual or wrongful act; and finally Ego, or the desire for fame and recognition. Petraeus, who had financial resources, was admired as the general that led American troops in Iraq and Afghanistan and had a clear commitment to the United States, fell because of the letter C, his compromising situation.
The most striking aspect of his case is that he left traces of his relationship in his emails. More than anyone, he knows about the enormous resources and sophisticated methods used to track the virtual world and, of course, the material world. The resigned general communicated with his lover via the translucent Gmail that millions use, not via email protected from the CIA itself.
Whoever assumes command of an intelligence service knows that in that moment, you give up your private life and all possibility of secret intimacy. It's something that comes with the job. So inevitably, speculations arise that there were parties interested in the fall of "King David," as some U.S. media nicknamed him. There are those pointing out that the relationship was already known for some time, and it was hoped that the presidential elections would pass. Others point out that it was a consequence of the CIA’s previous failure [regarding] the assassination of the American ambassador and three of his colleagues in Libya.
Petraeus, in what is now his CIA obituary, declared, "Such behavior is unacceptable, both as a husband and as a leader of an organization such as ours." This alludes to his romantic convictions and the undue risk brought upon the institution that he directed. However, the suspicion will remain that, beyond his "poor judgment," there were those interested in making him fall.
Petraeus en lo que es su obituario declaró: “Tal comportamiento es inaceptable, tanto como marido como para el líder de una organización como la nuestra”. Esto alude a su arrebato romántico y el indebido riesgo causado a la institución que dirigió. Subsistirá, sin embargo, la sospecha de que mas allá “de su pobre juicio” hubo interesados en hacerlo caer.
David Petraeus, director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA según su sigla en inglés), el jefe del espionaje estadounidense renunció, admitiendo una relación extramarital. Adulterio, lo llaman en el código de justicia militar norteamericano y constituye un delito si se demuestra que daña “el orden y la disciplina en las fuerzas armadas”.
Más allá de la censura moral, que ello puede suscitar en algunos, la dimisión fue precipitada por la vulnerabilidad a la que queda expuesta una autoridad en un cargo de semejante poder. Aunque al parecer ninguna potencia extranjera se enteró y aprovechó el flanco para extorsionarlo. Fue el servicio de contra espionaje, el FBI, el que según explicaron sus responsables descubrió por casualidad la relación del decorado militar con una periodista que escribió su biografía.
En el mundo del espionaje anglosajón utilizan la sigla MICE (que significa lauchas) para encapsular las cuatro vertientes más comunes de la vulnerabilidad: Money, dinero; Ideology, ideología o convicciones; Compromise, situaciones comprometedoras en general de tipo sexual o delictual y, finalmente, el Ego o el afán de fama y reconocimiento. Petraeus que tenía recursos económicos, era admirado como el general que condujo a las tropas norteamericanas en Irak y Afganistán, y que tenía un claro compromiso con Estados Unidos cayó por la letra C de situación comprometedora.
Lo más llamativo de su caso es que dejó rastros de su relación a través del correo electrónico. Nadie mejor que él sabe de los enormes recursos y sofisticados métodos para rastrear el mundo virtual y, por supuesto, el material. El renunciado general se comunicaba con su amante a través del traslúcido Gmail que emplean millones y no a través de correos protegidos de la propia CIA.
Quien asume la jefatura de un servicio de espionaje sabe que en ese momento renuncia a su vida privada y toda posibilidad de una intimidad secreta. Es algo que va con el cargo. Por ello, en forma inevitable, surgen especulaciones que hubo partes interesadas en la caída del “rey David” como lo apodaban algunos medios estadounidenses. Hay quienes señalan que la relación ya era conocida hace algún tiempo y se esperó que pasaran las elecciones presidenciales. Otros apuntan que es una pasada de factura por la inoperancia de la CIA ante el asesinato del embajador estadounidense junto a tres colegas en Libia.
Petraeus en lo que es su obituario declaró: “Tal comportamiento es inaceptable, tanto como marido como para el líder de una organización como la nuestra”. Esto alude a su arrebato romántico y el indebido riesgo causado a la institución que dirigió. Subsistirá, sin embargo, la sospecha de que mas allá “de su pobre juicio” hubo interesados en hacerlo caer.
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The economic liberalism that the world took for granted has given way to the White House’s attempt to gain sectarian control over institutions, as well as government intervention into private companies,
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