The United States of America has embarked upon a great energy revolution. Experts have carried out studies that draw the conclusion that the country will be an exporter of petroleum for years to come. With the new rise of technology for exploiting petroleum, wind power and solar power, among others, the U.S. will be able to substantially reduce its balance of payments deficit.
It seems the U.S. may become, once again, the next world power. With no fiscal deficit, the ability to draw upon the substantial departments of research and development belonging to its universities and businesses, energy self-sufficiency, a revival in the manufacturing sector, respect for the law and an immigration policy that invites talent from the rest of the world to reside in its territory, coupled with the fact that labor costs are rising in China and the rest of Asia, the U.S. will probably return to its role as leader of the world economy for the next century.
Meanwhile, Europe — the only region that competes in technological terms — finds itself stymied by an aging population. Europe lacks sufficient incentives to stimulate entrepreneurship, with a fiscal deficit that makes prospects for growth look cloudy.
It seems that the prognosis that was made in 2009 about the decline of the U.S. following the financial crisis is not going to be realized. On the contrary, the massive debt generated by the Federal Reserve in order to rescue the business sector has achieved its goal. On the one hand, tax revenues have recuperated the money that was invested in order to rescue companies. Meanwhile, the Federal Reserve will make money by selling all of the bonds it bought from issuing companies to maintain low rates of interest and stimulate economic activity. Unemployment has gone down from 10 percent to 7.5 percent in the years following the biggest recession of the last 50 years.
Venezuelan leaders should make the most of the U.S. experience and instigate an energy revolution by applying similar measures in our own country. Despite possessing the world’s largest oil reserves, exploitation of said reserves has remained constant at 3 million to 3.5 million barrels per day for decades.
We Venezuelans have a notorious tendency to believe our own prejudices, even when reality indicates something different altogether. For three decades we have been applying currency and price controls despite the fact that, worldwide, it has been demonstrated by experience and literature that these controls have never worked as long as monetary liquidity is not controlled and fiscal spending is not efficient. We could draw from the world’s experience, which favors support for education in technology and a boom in new entrepreneurs. For decades Venezuelan governments have viewed entrepreneurial initiative with excessive doubt. Not even the government appropriately stimulates foreign business interests to invest long term. In contrast, the U.S. has taken many public-order measures to overcome stagnation and its economic challenges. Venezuelans need to be more practical and less prejudiced in order to resolve our social problems.
Auge de EEUU
Los pronósticos sobre el declive de EEUU, luego de la crisis financiera, no se van a cumplir
Estados Unidos de América ha comenzado una gran revolución energética. Los expertos han hecho estudios que han concluido que para los próximos años ese país se convertirá en un exportador de petróleo. Con el nuevo auge de las tecnologías de explotación petrolera y energías eólica, solar , entre otras, EEUU podrá reducir su déficit de balanza de pagos en una forma sustancial.
EEUU pareciera que será la próxima, otra vez, potencia mundial. Sin déficit fiscal, contando con los grandes departamentos de investigación y desarrollo que poseen en sus universidades y empresas, con autosuficiencia energética, con el nuevo impulso en manufactura, el respeto a la ley y una política inmigratoria que invita a los talentos del mundo a residenciarse en su territorio, aunado al aumento en el costo de la mano de obra en China y resto de Asia, EEUU probablemente repetirá su papel de líder de la economía mundial para el próximo siglo.
Europa, que es el único territorio que compite en materia tecnológica con ese país, se encuentra enredado entre una población que envejece, sin suficientes incentivos al emprendimiento y con déficit fiscales que les enturbian el panorama de crecimiento.
Pareciera que los pronósticos que se hicieron en el año 2009 sobre el declive de EEUU, luego de la crisis financiera, no se van a cumplir. Todo lo contrario, el gran endeudamiento generado al fisco y al Federal Reserve para el rescate del sector empresarial estadounidense ha logrado su propósito. Por una parte, el fisco recuperó con creces todo lo invertido en el rescate de empresas. Y la Reserva Federal va a ganar dinero al vender en el mercado de valores todos los bonos que ha comprado a las empresas emisoras para mantener bajas las tasas de interés e impulsar la actividad económica. El desempleo ha bajado de 10 % a 7,5% en estos años luego de la mayor recesión de los últimos 50 años.
Los gobernantes venezolanos deberían aprovechar esa experiencia de EEUU para generar una revolución energética y aplicar medidas parecidas en nuestro país. Venezuela a pesar de poseer las reservas petroleras más grandes del mundo, su explotación se mantiene entre 3 y 3,5 millones de barriles diarios por décadas.
Es notorio que los venezolanos somos muy propensos a creernos nuestros propios prejuicios así la realidad indique otra cosa. Tenemos tres décadas aplicando controles de cambio y de precios a pesar que en el mundo existe toda la experiencia y la literatura para documentar que estos controles nunca han funcionado si la liquidez monetaria no es controlada y el gasto fiscal no es eficiente. Tenemos toda la experiencia mundial que favorece el apoyo a la educación en tecnologías y al surgimiento de nuevos empresarios, y durante décadas los gobiernos en Venezuela han visto con excesiva duda la iniciativa empresarial. Ni siquiera los gobiernos estimulan apropiadamente a otros empresarios de otros países a desarrollar inversiones de largo alcance. Son muchas las medidas de orden público que los gobernantes de EEUU han tomado para superar los estancamientos y sus retos económicos. Los venezolanos debemos ser mas prácticos y menos prejuiciados para resolver nuestros problemas sociales.
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