It’s the famous October surprise, which usually emerges one month from the legislative elections and has the potential to muddy the process unpredictably. In 2014, during a campaign devoid of substance, it has been Ebola that has breathed air into the debate between both parties and has thrown gasoline on the fire of the attacks between candidates. Undoubtedly, fear is a great motivator, whether for voting against or in favor of something, and political strategists know it.
With the lowest approval ratings of his term, the president has cancelled his trips outside Washington to raise funds for Democratic candidates competing in the upcoming midterm elections on Nov. 4 for two consecutive days. On Wednesday, Barack Obama met with some of his Cabinet members directly responsible for the fight against the spread of the virus in West Africa and its arrival in the United States. This Thursday, the leader stayed at the White House in order to supervise his administration’s response to the Ebola crisis and did not fly to Rhode Island or attend a political event in New York.
The White House spokesperson, Josh Earnest, said Obama’s decision to cancel a trip for campaign purposes for a second consecutive day was evidence of the “sense of urgency” with which the president and his administration are addressing the Ebola crisis. This Thursday, he will meet again with the members of his administration who participated in the Wednesday meeting at the White House and will call members of Congress, CDC (Centers for Disease Control and Prevention) workers and foreign leaders by telephone. The president also signed an executive order on Thursday afternoon to allow mobilization of National Guard reservists to countries in West Africa affected by the virus, which has already taken over 4,000 lives according to the WHO (World Health Organization).
Republicans are attacking the Obama administration on two fronts regarding Ebola: incompetence and border security. For example, Republican Sen. Pat Roberts, a contender in a state that may determine control of the Senate, has declared this week, “I call on the president to actually lead on this issue, take emergency action, and protect American lives before we have an epidemic here at home.”
Although Roberts may have begun to dig the same political grave as his opponent, Independent Greg Orman, who is very well-situated in the polls, has utilized the record of Congressional attendance and public acts showing the senator did not attend an important hearing at the Capitol last month.
In the opinion of Cory Gardner, a representative from Colorado, the CDC has irresponsibly wasted money instead of utilizing it to protect citizens. In order to counter the criticisms made by his Democratic opponent that the multiple budget cuts applied by the Republicans have left the government without resources to confront Ebola, Gardner declared “jazzercise programs, massage therapy and urban gardens” as CDC priorities.
“Ladies and gentlemen, we have an Ebola outbreak. We have bad actors that can come across the border. We need to seal the border and secure it,” said Thom Tillis, who is looking to become senator of North Carolina, in a debate against Democrat Kay Hagan. The polls show that U.S. citizens are paying attention to the debate on Ebola. Hagan accused Tillis of utilizing “scare tactics” and also made Ebola a campaign issue.
Two-thirds of those surveyed by the Washington Post/ABC News claim to be worried about a possible epidemic of this illness within the country’s borders. Ted Cruz, a possible Republican candidate in the 2016 presidential elections, is demanding that the Federal Aviation Administration close the door to all flights from West Africa.
The death of a Liberian citizen in Dallas, Texas last week and the news of two infected nurses has caused anxiety levels to shoot up in a city that has lived with the stamp of paranoia glued to its history for decades. Because if the infection levels of the African virus are low, the public hysteria levels may not be, especially after it came to light that one of the nurses now diagnosed with Ebola flew on a commercial airline from the city of Cleveland, Ohio to Dallas when she was already experiencing symptoms.
There are many citizens of this country who fly once a week and quite a few are questioning the possibility of having breathed the same air as someone who perhaps was at the point of developing an illness with a high mortality rate. The responsible people at the CDC, as well as the director of the Dallas hospital where the infected nurse worked have expressed their regrets this afternoon at an appearance before Congress and asked forgiveness for having made misguided decisions, such as allowing the health worker to fly on a commercial airline along with 132 other people.
In Dallas, ground zero for the illness with one death already among its Ebola victims, the Independent candidate for the House of Representatives, Eric Williams, appears to be ready to join efforts with the partisan mobilization of panic, suggesting that a state campaign governed by the policy of “no handshakes, no hugs” be initiated.
El ébola entra en la campaña política de Estados Unidos
A falta de un tema de peso que centre los debates, republicanos y demócratas dirimen sus diferencias en torno a una enfermedad con altos niveles de pánico colectivo
YOLANDA MONGE Washington 16 OCT 2014 - 23:50 CEST26
Es la famosa sorpresa de octubre, esa que suele surgir a un mes de las elecciones legislativas de turno y que tiene el potencial de enturbiar el proceso de manera impredecible. En 2014, durante una campaña que estaba huérfana de sustancia, ha sido el ébola el que ha dado oxígeno al debate entre ambos partidos y ha echado gasolina al fuego de los ataques entre los candidatos. Sin duda, el miedo es un gran motivador –ya sea para votar en contra o a favor-. Y los estrategas políticos lo saben.
Con las cifras de aprobación más bajas de su mandato, el presidente ha suspendido por dos días consecutivos sus viajes fuera de Washington para recaudar fondos para los candidatos demócratas que se juegan el puesto en las elecciones de medio mandato del próximo 4 de noviembre. El miércoles, Barack Obama se reunió con aquellos miembros de su Gabinete que tienen responsabilidad directa en la lucha contra la propagación del virus en África Occidental y su llegada a Estados Unidos. Este jueves, el mandatario se quedaba en la Casa Blanca para supervisar la respuesta de su Administración a la crisis del ébola y no volaba a Rhode Island ni asistía a un acto electoral en Nueva York.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que la decisión de Obama de suspender por segundo día consecutivo un viaje con fines electorales evidenciaba el “sentido de urgencia” con que el presidente y su Administración abordan la crisis del ébola. Este jueves se reunirá de nuevo con algunos de los miembros de su Administración que participaron en el encuentro del miércoles en la Casa Blanca y llamará por teléfono a miembros del Congreso, a trabajadores del CDC y a presidentes extranjeros. A su vez, el presidente firmaba esta tarde de jueves una orden ejecutiva para permitir la movilización de reservistas de la Guardia Nacional a los países de África Occidental afectadas por el virus, que ya se ha cobrado más de 4.000 muertos en esas naciones, según la OMS.
Los republicanos atacan a la Administración Obama respecto al ébola en dos frentes: incompetencia y seguridad fronteriza. Por ejemplo, el senador republicano de Kansas Pat Roberts, contendiente en un Estado que puede determinar el control del Senado, ha declarado esta semana: “Pido al presidente que ejerzca liderazgo en este asunto, que tome acciones de emergencia para proteger las vidas de los americanos antes de que una epidemia se instale en casa”.
Aunque puede que Roberts haya comenzado a cavar su propia tumba electoral, ya que su contrincante, el independiente Greg Orman -muy bien situado en las encuestas-, ha recurrido al archivo de asistencias del Congreso y hecho público que el senador no asistió a una audiencia importante en el Capitolio sobre el tema el mes pasado.
En opinión de Cory Gardner, congresista de Colorado, el CDC (Centro de Control de Enfermedades, siglas en inglés) ha gastado el dinero de forma irresponsable en lugar de utilizarlo para proteger a los ciudadanos. “Programas de masajes, terapias de jacuzzi, jardines urbanos como prioridades del CDC”, declaró Gardner para contrarrestar las críticas hechas por su oponente demócrata de que han sido los múltiples recortes económicos aplicados por los republicanos los que han dejado al Gobierno sin recursos para hacer frente al ébola.
“Señoras y caballeros, tenemos un brote de ébola. Tenemos a individuos sospechosos que cruzan la frontera. Necesitamos sellar esa frontera y blindarla”, dijo Thom Tillis, quien busca ser senador por Carolina del Norte, en un debate contra la demócrata Kay Hagan. Los sondeos muestran que los ciudadanos de EEUU prestan atención al debate sobre el ébola. Hagan acusó a Tillis de utilizar "tácticas de miedo" e hizo del ébola también una bandera de campaña.
Dos tercios de los encuestados porThe Washington Post / ABC News aseguran estar preocupados por una epidemia de esta enfermedad dentro de las fronteras del país. Ted Cruz, posible candidato republicano a las presidenciales de 2016, reclama que la Agencia Federal de Aviación cierre la puerta a todos los vuelos procedentes de África Occidental.
La muerte de un ciudadano liberiano en Dallas (Texas), la semana pasada, y la noticia de dos enfermeras infectadas, han disparado los niveles de ansiedad en una ciudad que hace décadas que vive con el sello de la paranoia pegado a su historia. Porque si los niveles de contagio del virus procedente de África son bajos, los de la histeria pública pueden no serlo tanto. Sobre todo después de que se conociera que una de las enfermeras ahora diagnosticada con ébola voló en una línea comercial desde la ciudad de Cleveland (Ohio) a Dallas cuando ya experimentaba síntomas.
Muchos son los ciudadanos de este país que vuelan una vez a la semana y no pocos se cuestionan sobre las posibilidades de que hayan respirado el mismo aire que alguien que, quizá, estaba a punto de desarrollar una enfermedad con un alto ratio de mortalidad. Tanto el responsable del CDC como el director del hospital de Dallas donde trabajan las enfermeras contagidas se lamentaban esta tarde en una comparecencia en el Congreso y pedían disculpas por haber tomado decisisones equivocadas, como permitir que la sanitaria volara en una línea comercial junto a otras 132 personas.
En Dallas, la zona cero de la enfermedad con ya un muerto en el haber de las víctimas del ébola, el candidato independiente a la Cámara de Representantes, Eric Williams, parece dispuesto a unir esfuerzos a la movilización partidista del pánico sugiriendo que se inicie una campaña estatal que se rija por la política de "no abrazos, no apretones de manos".
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