Life is increasingly more complex, thanks to the ultra-right leaning administration of Donald Trump, with the restoration of the Yankee blockade against Cuba. The country is facing complicated problems such as energy shortages which disrupt daily life.
The Trump administration is trying to prevent fuel from entering Cuba at all costs, which has forced us to modify our lives as a result of changes to development projects.
It is true that the measures adopted change daily, and what has been already been planned so far is no longer intact. Nevertheless, we cannot give up on fulfilling new plans, nor ignore developments that negatively impact everyday life. These problems deserve solutions.
One of those encumbered situations is the care and maintenance of pedestrian walkways, as described by musician Iran Arencibia, who recounts the path he must take from Martí Street to the theater or shopping centers in the city of Holguín on his way to rehearsal.
Those who travel along that road inevitably see among the obstacles a collapsing house, corroded electrical outlet covers, large light poles placed on narrow sidewalks or public restrooms with clogged drains. All these inconveniences force pedestrians to walk in the roadway, which is dangerous. Children and seniors who pass through there face the same inconveniences.
When the island government calls for creativity, it means creativity, not sitting on our hands to wait for something better, and it means making an effort to find answers. The Cuban socialist system is characterized by the principle of thinking about others, because we cannot give up being human or stop valuing love for our neighbors as a defining feature, and because we must be measured by how we help the neediest.
We must act with great concern to prevent the continued deterioration of sidewalks in the so-called City of Parks, as well as the poor placement of sewer covers and the other impediments that endanger pedestrians. The call to remove the problem, step by step, must be constant and involve all sectors.
We can all reflect, with the Ukrainian writer Joseph Conrad: “Facing it, always facing it, that’s the way to get through, to face it.”* In other words, facing the problem is a good solution, both for what we are dealing with here and in other situations. We must always be aware that the problem does exist and act accordingly.
*Editor’s note: Joseph Conrad was born in Poland.
La vida es, cada vez, más compleja, con un recrudecimiento del bloqueo yanqui contra Cuba, gracias al gobierno ultraderechista de Donald Trump y el país pasa por problemas complicados, como la contingencia energética, la cual trastoca la cotidianidad.
Trata la Administración estadounidense de impedir, a toda costa, la entrada de combustible al país, que modifica nuestra existencia, por los cambios en el proyecto de desarrollo.
Es verdad que las medidas adoptadas cambian los días y ya no es lo mismo lo planificado hasta ese momento, sin embargo, no podemos renunciar a cumplir las nuevas estrategias, ni tampoco aquellas afectaciones perjudiciales para la cotidianidad, las cuales merecen soluciones.
Una de esas dificultades que lastran es el cuidado y mantenimiento a las aceras peatonales, según escribe, a esta sección, el músico Irán Arencibia, quien cuenta su obligada trayectoria en la calle Martí, en la ciudad de Holguín, para ir a ensayar, al teatro o centros comerciales.
Quienes transitan por esa vía deben reconocer, entre los obstáculos, una casa apuntalada, tapa de tragante corrida, grandes postes de la luz ubicados en aceras estrechas o un baño público con una cuneta obstruida.
Todas esas molestias obligan a los transeúntes a bajar a la calle, con peligro para la vida, igual sucede con tantos inconvenientes a los niños y personas de la Tercera Edad, que pasan por allí.
Cuando el Gobierno de la Isla llama a la creatividad se refiere a eso, no cruzarnos de brazo en espera de mejores tiempos y buscar respuestas con nuestros esfuerzos. El principio de pensar en los demás caracteriza al sistema socialista cubano.
Porque no podemos renunciar al humanismo y no estimar el amor al prójimo, como rasgo definitorio, porque el fin o valor de nuestra existencia debe ser la ayuda a los más necesitados.
Con mucha preocupación hay que impedir que el deterioro de las aceras progrese, en la llamada Ciudad de Los Parques, al igual las tapas de las alcantarillas mal puestas y otros impedimentos, que dañan a los peatones. El llamado a quitarle, cada vez más, un pedacito al problema debe ser constante y en cualquier arista.
Todos podemos reflexionar, con el escritor ucraniano Joseph Conrad: “Enfrentarse, siempre enfrentarse, es el modo de resolver el problema, enfrentarse a él”, o sea es una buena solución, tanto para lo referido aquí, como para cualquier otra situación, actuar siempre desde la conciencia de que el problema si existe.
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