A Triumph for the Revolution

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Un triunfo de la revolución

El reestablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, así como el regreso a la isla de tres héroes cubanos que aún guardaban prisión injustamente por falsos delitos de espionaje, es sin duda un triunfo de la revolución cubana. Que felicidad embargará al Comandante Fidel Castro, quien, hace aproximadamente 16 años dijo, tras las condenas de los cinco antiterroristas: !Volverán!

Y es que la firmeza y convicción de la sentencia de Fidel, estaba basada en dos aspectos, por un lado, en la inocencia de los cinco antiterroristas cubanos, y, por el otro, a la lucha política y diplomática del Gobierno y pueblo cubano, de forma clara y sistemática.

El regocijo de los y las cubanas por la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, así como el regreso de los héroes a su natal Cuba, también lo es de América Latina, que acompañaron a la nación caribeña en las acciones populares a favor de los cinco, y de quienes, por supuesto, intermediaron entre las dos naciones, como es el caso del Papa Francisco y el Gobierno canadiense, entre otros, tal como lo revelaron el Presidente Raúl Castro y el Presidente Barak Obama.

Cuba le sigue dando al mundo lecciones de patriotismo y convicción revolucionaria, en tanto que no abandona ni a los suyos ni a sus ideas. Cuanto tiempo y sacrificio ha costado a los cubanos hacer entender a Estados Unidos que Cuba es soberana, que no significa una amenaza para nadie, mucho menos para el imperio, y que por el contrario, en Cuba se encuentra mucha solidaridad, lo que se comprueba con muchos ejemplos, pero solo uno reciente basta: el contingente de médicos enviados a África para combatir el ébola.

Más allá de las circunstancias internas o coyunturales en Estados Unidos, que también habrán contribuido para que Barak Obama aceptara el canje de prisioneros y normalizar las relaciones con Cuba, lo cierto es que fue también una acción altamente positiva en la geopolítica y, sobre todo, el respeto que se merecen las naciones.

Por lo anterior es que América Latina celebra la normalización de las relaciones, y sobre todo, la liberación de los cinco: de René González y Fernando González, puestos en libertad tras cumplir sus condenas en 2013; mientras que Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero son los tres que regresaron el miércoles a Cuba. Todos fueron injustamente acusados y juzgados por espionaje, en 2001, pero detenidos en 1998.

Los cinco descubrieron la red de terroristas liderada por Luis Posada Carriles, responsable de varios atentados dinamiteros en Cuba, por lo que su captura y condena, insistimos fue injusta.

Hoy solo falta que el anacrónico boicot económico contra Cuba llegue a su fin, así lo han solicitado las naciones del mundo representadas en la ONU, en 23 años consecutivos, por lo tanto, es justo que esto se haga también de inmediato.

Cuba no está sola, tiene el apoyo del mundo, esto no debe olvidarlo Obama.

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