The End of the Trade War

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La guerra comercial entre EE.UU. y China llega a su fin luego de dos años de tensiones y mutuos ataques arancelarios. El presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó la semana pasada en Washington, la primera fase de un acuerdo comercial que incluye promesas de Beijing de más del doble de sus compras a los agricultores estadounidenses en el primer año. EE.UU. ha sido afectado, quizá más que los propios chinos por esta disputa. Los contribuyentes estadounidenses han pagado alrededor de $ 28 mil millones en impuestos para rescatar a sus agricultores.

“Estamos enderezando los errores y ofreciendo un futuro de justicia y seguridad económica. La mayoría de gente pensó que esto nunca podría suceder”, dijo Trump, al anunciar que pronto visitará China.

El presidente de China, Xi Jinping, envió una carta a Trump, que fue leída en voz alta en el evento. En tono conciliador, dijo que este acuerdo es bueno para China, EE.UU. y el mundo; y que esperaba que EE.UU. trate a las compañías chinas de manera justa. China prometió comprar $ 12 mil millones adicionales en productos agrícolas estadounidenses el primer año, y $ 19,5 mil millones durante el segundo año. A cambio, EE.UU. reducirá aranceles del 15 al 7,5% a productos chinos, lo que representará unos $ 120 mil millones.

Esta tregua, así como la tensión bélica con Irán, llegan en un momento políticamente oportuno para Trump: en noviembre habrá elecciones presidenciales y quiere ser re-electo. Por ello, con Irán crea el enemigo externo frente al cual busca que los estadounidenses cierren filas, cual fue en 2001 el atentado a las Torres Gemelas en Nueva York; en este otro frente, busca dar aliciente y estimular a los agricultores, que son un número importante de votantes del centro-oeste del país.

Quién sabe si la tensión fue necesaria. Hoy los intereses políticos aceleran los hechos. El mundo respira más relajado y los votantes estadounidenses tienen la palabra. Sin embargo, el panorama político de EE.UU. es aún opaco, en medio del ‘impeachment’ y los numerosos precandidatos a quienes lo único que une es su oposición a Trump.

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