The route that could land former President Donald Trump in prison is already being established.
A group of FBI agents entered the former president's home on Monday, Aug. 8. The Mar-a-Lago search warrant revealed probable cause that three possible crimes may have been committed: violation of the Espionage Act, obstruction of justice and destruction or concealment of evidence.
The judicial route would derail Donald Trump's candidacy in the event he is found guilty. But Trump would not necessarily lose in the media. Today, we know that distrust has dethroned rational thought. People would revolt against the government every day if the world of Twitter were not that of fiction.
Nevertheless, Republicans are winning the battle for American public opinion. Two examples:
The news of the death of Ayman al-Zawahri was released on Aug. 1, a few hours before Nancy Pelosi set foot on the island of Taiwan. In fact, a drone was fired on the leader of al-Qaida on Saturday, July 30, but Joe Biden's administration only made the event public in the last hours of Aug. 1.
If you change the time frame, had al-Zawahri been assassinated a few months after 9/11, the event would not have been overshadowed by Pelosi's trip to Taiwan. But that was not the case. Pelosi's trip detracted attention from what should have been a victory for President Biden, the assassination of al-Qaida's No. 1 leader.
The second example has to do with the raid on Trump's home. It took place last Monday, and Trump himself publicized the event over his social network. A day earlier, on Sunday, Aug. 7, the Democrats gave the green light to Biden's economic package: $740 billion to achieve objectives with respect to climate change, prescription costs and taxes on large companies.
Trump beat Biden's economic package when it came to public opinion.
An exclusive story from The Washington Post pointed to concern about nuclear weapons as the trigger for the raid on the former president's home at Mar-a-Lago. Trump denied it and claimed that was a hoax.
Communication is one of Biden's weaknesses. He proved this a few days before Pelosi visited Taiwan. The president said that the military frowned on what was then a potential visit by the House speaker to the island. Biden intended to distance himself from Pelosi's decision, but China did not interpret it that way.
Democrats and half the world would rather not see Trump on the 2024 ballot. However, sending Trump to prison could bring the U.S. closer to an insurrection.
Trump, cárcel e insurrección
La ruta que llevaría al expresidente Donald Trump a la cárcel ya está sobre la mesa.
Un grupo de agentes del FBI ingresó a la casa del expresidente el lunes 8 de agosto.
Los posibles delitos que revela la orden de registro de Mar-a-Lago son tres: violación de la ley de espionaje, obstrucción a la justicia y destrucción u ocultación de pruebas.
La vía judicial descarrilaría la candidatura de Trump en caso de que lo encuentren culpable, pero la vía mediática no necesariamente la perdería Trump. Hoy, sabemos que la desconfianza ha destronado a la racionalidad: todos los días habría derrocamientos de gobiernos si el mundo de Twitter no fuera el de la ficción.
Pese a lo anterior, la batalla en la opinión pública estadounidense la está ganando los republicanos. Dos ejemplos:
La noticia de la muerte de Aymán al Zawahiri fue dada a conocer el 1 de agosto, pocas horas antes de que Nancy Pelosi pisara la isla de Taiwán. En realidad, fue el sábado 30 de julio cuando un dron disparó contra el líder de Al Qaeda, pero el gobierno de Biden hizo público el acontecimiento las últimas horas del 1 de agosto.
Manipulando el tiempo, de haber sido asesinado Al Zawahiri unos meses después de la destrucción de las Torres Gemelas de Nueva York (11 de septiembre de 2001), el suceso no hubiera sido eclipsado por el viaje de Peolosi a Taiwán.
Pero no fue así. Fue el viaje de Pelosi quien le restó puntos a la que podría considerarse como victoria para el presidente Biden, el asesinato del número uno de Al Qaeda.
El segundo ejemplo tiene que ver con el allanamiento de la casa de Trump. Ocurrió el pasado lunes, y fue el propio Trump el encargado de darlo a conocer a través de su red social. Un día antes, el domingo 7 de agosto, los demócratas daban luz verde al paquete económico del presidente Joe Biden: 740 mil millones de dólares para lograr objetivos sobre cambio climático, costos de medicinas e impuestos a grandes empresas.
Trump ganó al paquete económico de Biden en la opinión pública.
Una noticia exclusiva del periódico The Washington Post señala el tema de las armas nucleares como el elemento central que detonó el allanamiento de la casa del expresidente en Mar-a-Lago.
Trump lo niega. Señala que se trata de un bulo.
Una debilidad de Joe Biden es la comunicación. Lo demostró pocos días antes de que Nancy Pelosi visitara Taiwán. El presidente dijo que el ejército no veía bien la entonces posible visita de la presidenta de la Cámara de Representantes a la isla. La intención de Biden fue desmarcarse de la decisión de Pelosi, pero China no lo interpretó de esa manera.
Los demócratas y medio mundo preferirían no ver a Trump en las boletas electorales de 2024. Sin embargo, la ruta hacia la cárcel acercaría más a Estados Unidos a una insurrección.
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