The mayor of San Antonio, Texas, has been chosen to give the keynote address at the Democratic National Convention, where Obama will accept the nomination for the November election. Julian Castro will occupy the same role that the president held eight years ago: the role that propelled him into national politics.
Castro, described as “the Hispanic Obama” in a write-up in The New York Times Magazine in 2010, announced his appointment on Tuesday through a video shown on Univision and published on the convention’s official site. “I know I’ve got some big shoes to fill,” the mayor said in the recording. “We’ve come so far over the last three and a half years thanks to President Obama’s leadership, and I know he’s not done yet. We’ve got a lot more work to do.”
The Democratic mayor has strong support in San Antonio, a city of 1.3 million where Hispanics have made up 65 percent of population growth in the last decade. Castro was elected in 2011 with 83 percent of the vote, quite an achievement in a predominantly Republican state.
In a clear attempt to attract Hispanic voters and to acknowledge some of its most important political figures, the Democratic Party chose to host its convention in the city of Charlotte, North Carolina, where the Latino population has multiplied in recent years. Furthermore, the mayor of Los Angeles, Antonio Villaraigosa, will be the chairman of the meeting. For three days, Democratic Party leaders will outline policy initiatives before officially naming Obama the presidential candidate.
The placing of Hispanic politicians in such important positions in the convention is a sign of the Democratic Party’s plans to draw a clear contrast between its politics and those of Republicans. For the last two years, Republicans have been strongly associated with anti-immigration laws in Arizona. Although a majority of Hispanic voters support President Obama, he can’t afford to lose votes in the Latino communities in decisive states like Florida, Ohio and Virginia, which could decide the outcome of the election.
Texas is one of the Republican strongholds and will likely go to Romney, but the growing Hispanic population and the power of millions of Hispanic voters who have not yet registered to vote could narrow the gap between the two candidates in the next three months. The demographic changes in Texas led Obama to say at a recent event that Texas is not yet a battleground state, “although that’s going to be changing soon.”
This change will also depend on the rise of figures like Castro, one of the most popular Hispanic politicians and who, at age 37, could soon make the leap to national politics. In his speech, Castro himself noted the parallel between his trajectory and Obama’s after being chosen to play the same role in the Convention. “I remember watching his speech in 2004 and being inspired. When Obama talked about the audacity of hope, I thought back to my mother saying that if you didn’t like the way things were, you could dare to change them. I thought, my mother would like this guy.”
Democrats are confident that the Republicans’ immigration policies, a key issue for Hispanics, will discourage them from voting for Romney. The Republican candidate insists that Obama’s economic policies have had especially grave consequences for the Hispanic population. But Castro disagrees. “He brought economy back from the brink, rescued the auto industry while Mitt Romney argued that we should let Detroit go bankrupt, and he created 4.4 million private sector jobs over 28 consecutive months of job creation,” he said in the announcement.
El alcalde de San Antonio, en el Estado de Tejas, ha sido elegido para ofrecer el discurso principal durante la Convención Nacional del Partido Demócrata, donde Obama aceptará la nominación para las elecciones de noviembre. Julián Castro ocupará el mismo papel que el presidente hace ocho años y con el que dio el salto a la política nacional.
Castro, calificado como “el Obama hispano” en un reportaje de la revista de The New York Times en 2010, anunció su nombramiento este martes a través de un vídeo revelado por la cadena de televisión Univision y que ha sido publicado en la página oficial de la Convención. “Sé que tengo grandes predecesores a los que igualar”, dice el alcalde en la grabación. “Hemos llegado muy lejos durante los últimos tres años y medio gracias al liderazgo de Obama. Sé que el trabajo no está terminado aún. Tenemos muchas cosas que hacer”.
El alcalde demócrata cuenta con gran respaldo en San Antonio, una ciudad de 1,3 millones de habitantes, donde los hispanos contribuyeron al 65% del crecimiento de la población en la última década. Castro fue elegido además en 2011 con el 83% de los votos, todo un logro en un Estado predominantemente conservador y republicano.
En un claro intento por atraer a los votantes hispanos y por reconocer algunas de sus figuras políticas más importantes, el Partido Demócrata eligió como sede para su convención a la ciudad de Charlotte, en Carolina del Norte, donde la población latina se ha multiplicado en los últimos años. Además, el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, será el presidente de la reunión que, durante tres días, trazará las iniciativas políticas del Partido antes de nombrar candidato oficialmente al presidente Obama.
La designación de políticos hispanos en puestos tan significativos de la Convención es una muestra de los intentos del Partido Demócrata por dibujar un claro contraste entre sus políticas y las de los republicanos, asociados desde hace dos años con leyes contra la inmigración como la de Arizona. A pesar de que una mayoría de votantes hispanos respalda al presidente Obama, éste no puede permitirse perder votos entre la comunidad latina en Estados decisivos como Florida, Ohio o Virginia, que podrían decidir el resultado de las elecciones.
Tejas es uno de los bastiones republicanos y con toda probabilidad caerá del lado de Romney, pero la creciente población hispana y el poder de millones de votantes hispanos que aún no se han registrado en el censo electoral podrían acercar a los dos candidatos en las encuestas durante los próximos tres meses. Los cambios demográficos en Tejas llevaron a Obama afirmar en un evento reciente que no es un Estado decisivo “pero pronto lo será”.
Y este cambio dependerá también del ascenso de figuras como Castro, uno de los políticos hispanos mejor valorados y que, a sus 37 años, podría dar el salto muy pronto a la política nacional. Él mismo establece en su anuncio un paralelismo entre su trayectoria y la de Obama tras ser elegido para desempeñar el mismo papel durante la Convención. “Recuerdo ver su discurso en 2004 y sentirme inspirado”, afirma Castro. “Cuando Obama hablaba de la audacia de la esperanza, pensé en mi madre cuando decía que si no te gusta cómo funcionan las cosas, tienes que atreverte a cambiarlas. Pensé, a mi madre le gustaría este tipo”.
Los Demócratas confían en que las propuestas de los republicanos en materia de inmigración, uno de los temas que más preocupan a los hispanos, disuadan a éstos de votar a favor de Romney. Y el candidato republicano insiste en que las políticas económicas de Obama han tenido graves consecuencias para los hispanos que para el resto de la población. Pero Castro no está de acuerdo: “El presidente ha sacado a la economía del hoyo, ha rescatado la industria del automóvil, mientras que Romney prefirió dejar que Detroit entrara en bancarrota, y creó 4.4 millones de empleos en el sector privado”, dice en el anuncio.
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It wouldn’t have cost Trump anything to show a clear intent to deter in a strategically crucial moment; it wouldn’t even have undermined his efforts in Ukraine.