In the U.S.A.’s election pre campaign all of the candidates are making a call towards change and to the return of hope. The word ‘change’ is a talisman. A new approach to politics is needed and it appeals to a common undertaking of the nations to seek out the best in themselves.
José Luis Mínguez Goyanes
El retorno de los ideales
En esta precampaña electoral de los EEUU todos los candidatos están haciendo un llamamiento al cambio y a la vuelta a la esperanza. La palabra cambio es la palabra talismán. Se quiere una nueva forma de hacer política y se apela a una empresa común de la nación para buscar lo mejor de si mismos.
José Luis Mínguez Goyanes
21 de febrero de 2008
En esta precampaña electoral de los EEUU todos los candidatos están haciendo un llamamiento al cambio y a la vuelta a la esperanza. La palabra cambio es la palabra talismán. Se quiere una nueva forma de hacer política y se apela a una empresa común de la nación para buscar lo mejor de si mismos.
Los candidatos norteamericanos hacen llamamientos a la capacidad para generar esperanza. Justo como a principios de los sesenta, en la época de J.F. Kennedy. Esta es la referencia en el campo demócrata. Y esto marca la tendencia de lo que seguramente va a ser la política norteamericana en la era post Bush, tanto en el campo demócrata como en el republicano. Es ese llamamiento a las nuevas generaciones para inspirarse en el American Dream, en el sueño americano.
Mientras en España la política está enredada en discusiones sin fin, muchas veces mirando hacia atrás y no precisamente para sacar lo mejor de nosotros mismos sino lo peor. En la campaña electoral –pues hace tiempo que estamos en campaña- hay un afán por rebuscar en lo menos exportable de nuestra historia reciente. En España predomina una forma hosca de hacer política, con aires de tragedia carpetovetónica.
Hace poco la única hija viva del presidente J.F. Kennedy publicó una carta en The New York Times en la que apela al cambio y se postula por el candidato B. Obama. La autora hace un llamamiento a la esperanza de una época -la presidencia de Kennedy- que se recuerda con nostalgia y que ha dejado huella en generaciones de norteamericanos, incluso en los que nacieron mucho después de muerto el presidente. Es otra forma de hacer política.
Tal llamamiento en la España actual sería impensable. ¿Cuál es la diferencia? Aquí tenemos también un referente reciente y es la transición, época de la que España se puede sentir en verdad orgullosa. La transición permanece como una referencia en el subconsciente colectivo. Sin embargo algunos líderes políticos siguen empeñados en sacar lo peor de nosotros mismos. Alguno seguramente volverá al fantasma de la guerra civil, y si no al tiempo. A veces parece que los candidatos en España han perdido la esperanza y están enredados en discusiones interminables de patios de vecindad. Política rancia en definitiva, muy lejos de lo que será la tendencia en los países más civilizados de nuestro entorno.
José Luis Mínguez Goyanes es Doctor en Historia
Director del Archivo de la Universidad de A Coruña. España.
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