Automatic Citizenship

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CIUDADANÍA AUTOMÁTICA

11 Agosto, 2010 Sección Editorial

arquero-70EN lo que va del año 14,442 compatriotas han regresado deportados de los Estados Unidos y de ese total un 88 por ciento son varones y el 12 por ciento mujeres. La mayor parte de la población que emigra, y que después es regresada, es joven activa, o sea, en edad de trabajar. Con los altos índices de desocupados aquí, por la mala situación económica, la presión migratoria es mayor, pero también lo es la cantidad de compatriotas que regresa, ya sea deportada, porque han arreciado las medidas de persecución de los indocumentados o porque la situación económica allá en los Estados Unidos se ha deteriorado, haciendo más difícil encontrar trabajo.

La Cámara de Representantes, con respaldo de ambos partidos, acaba de aprobar una asignación de 600 millones de dólares que pagará unos 1.500 agentes adicionales y aviones sin piloto para la vigilancia de la frontera de Estados Unidos y México. La legislación incluye 176 millones de dólares para la contratación de 1.000 nuevos agentes de la Patrulla Fronteriza que serán apostados en regiones donde es mayor el flujo de inmigrantes indocumentados y 89 millones de dólares para otros 500 agentes de aduanas e inmigración. Otros 196 millones de dólares irán al Departamento de Justicia para el incremento de su personal de alguaciles federales, la Oficina Federal de Investigaciones, la Dirección de Control de Drogas y la Administración de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego.

Mientras las medidas para hacer más segura la frontera se intensifican, la reforma migratoria, enfocada a reparar el fracturado sistema migratorio, y legalizar el estatus de los cientos de miles de ilegales, no se mueve ni prospera. Los hispanos abrigaban la esperanza que el tema migratorio sería abordado mediante una reforma global, que abarcase las distintas aristas del problema. Sin embargo, pareciera que las promesas y las propuestas que les han hecho llevan un cariz político y van más encaminadas a ganar el voto de los hispanos, de cara a las elecciones que se avecinan, que a resolverles el problema.

Aparte de lo anterior, varios legisladores republicanos han pedido que el Congreso realice audiencias sobre una posible reforma a la décimo cuarta enmienda de la Constitución de los EE.UU. que, desde 1868, establece la ciudadanía automática a toda persona nacida en territorio estadounidense. Lo anterior, va con miras a privar de la ciudadanía automática a los niños de inmigrantes indocumentados nacidos en los Estados Unidos. El número de niños nacidos en EE.UU. de inmigrantes indocumentados ha aumentado de cerca de 1,3 millones en 2003 a cuatro millones en 2008. Los grupos opuestos a la reforma migratoria insisten en que los indocumentados tienen hijos en EE.UU., no para procrear una familia sino para “vivir del gobierno”, para asegurarles a sus hijos la nacionalidad norteamericana y de paso facilitarse ellos el camino a obtener su propia ciudadanía. En otras palabras –vaya inconsecuencia– los indocumentados allá actúan por un interés egoísta y particular, no como seres humanos que solo luchan por su derecho de vivir dignamente, superarse, trabajar y fortalecer el núcleo familiar.

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