viernes 4 de febrero de 2011
Obama actuó en Honduras, igual que ahora en Egipto
J.M. Álvarez
La única fuerza capaz de poner Egipto patas arriba, la representan los Hermanos Musulmanes. Maniobras de los medios
occidentales (que ahora dicen ser víctimas de los “partidarios” de un Mubarak a quien encumbraron porque daba
“estabilidad” en la región a costa de los palestinos) dirigidas a confundir, afirman que los Hermanos Musulmanes son
compinches de Mubarak, y no les importaría aliarse con quien los masacró o envió al exilio; todo para crear un clima de
opinión contraria a ese grupo, conscientes de la simpatía que ha levantado, en el ámbito mundial, la lucha del pueblo
egipcio.
Pero hete aquí que, según el canal de TV japonés NHK, los Hermanos Musulmanes, aceptarían formar un Gobierno de
transición junto con otras fuerzas minoritarias, y una de sus decisiones sería anular el tratado de paz firmado con Israel.
“Después de la renuncia de Hosni Mubarak y la creación de un Gobierno de transición, es preciso proceder a suspender el
tratado de paz con Israel”, dijo uno de los líderes de la organización a NHK. La organización entiende que el acuerdo, es
perjudicial para los intereses de Egipto y el mundo árabe,
El candidato estadounidense Mohamed El Baradei no puede hacer es por razones obvias, además es el preferido de una
clase media casi extinguida por el capitalismo, algo que en Egipto saben bien. Por esa razón Obama “exige”, por un lado, un
Gobierno de transición “rápido”, mientras por el otro, presiona a los altos mandos militares egipcios para que el Ejército
continúe en una postura- insólita, y patética a la vez- pasiva que beneficia a los represores que siguen asesinando
impunemente. Esa actitud, sirve para enfriar fervores revolucionarios.
Bajo mi punto de vista, Obama le está dando largas al conflicto aunque simule lo contrario. El presidente de Estados Unidos
es muy previsible. Ya actuó (en sentido literal) de esa manera en Honduras y la estrategia le salió bien; sin embargo esto
es Egipto, y aquí intervienen factores más complejos. La cuestión estriba en saber hasta cuándo seguirán en esa posición,
y por qué bando se decantarán los, hasta ahora, dubitativos militares.
Leave a Reply
You must be logged in to post a comment.