Según sus colaboradores, el sueño presidencial de Perry se puso en marcha luego de un ‘toque’ de Bush. Perry -quien en el 2000 lo sucedió en la gobernación, cuando el ex presidente marchó hacia la Casa Blanca- lo llamó por teléfono para comentarle su intención de presentarse a las primarias republicanas.
El ex presidente fue de lo más entusiasta. “¡Adelante! Si es tu proyecto, ve tras él antes de que sea demasiado tarde”, aseguran que le dijo.
La ‘bendición’ del ex presidente ocurrió el mes pasado y fue llamativa, si se tiene en cuenta que Bush y Perry no son precisamente amigos y que, además, mantienen diferencias políticas. El gobernador sostuvo que el ex presidente no fue lo “suficientemente conservador” y, en el 2008, en plena crisis, dijo de él que debería haber sido más liberal en lo económico.
Muchos ven una debilidad en las comparaciones, que resultan inevitables: ambos se criaron en la misma zona oeste de Texas, hablan con similar acento y caminan como quien no conoce otro calzado que las botas de vaquero.
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