Mitt Romney, el presidenciable republicano, cometió varias “gaffes” en Londres al asistir a la apertura del certamen. Disgustó al gobierno local. Y la campaña de Obama celebró el papelón.
Paris. Corresponsal – 28/07/12
Por suerte se va hoy a Israel. El candidato republicano norteamericano Mitt Romney llegó a Londres como invitado a los Juegos Olímpicos y cometió tal cantidad de “ gaffes” en 24 horas que dejó en evidencia su urgente necesidad de un curso de diplomacia. Su contrincante en las próximas elecciones, Barack Obama, debe estar contento después de tal zafarrancho.
En un día que los medios británicos calificaron como “Romneyshambles” (las confusiones de Romney), el republicano criticó la organización de los Juegos Olímpicos y dudó que el Reino Unido estuviera listo para organizarlos. Los dichos tuvieron rápida repercusión en Washington, donde el equipo del presidente Barack Obama –que busca ganarle a Romney en las elecciones de noviembre para lograr la reelección– subrayó la falta de tacto diplomático del candidato opositor.
Romney, además de preguntar cómo se producirán los Juegos, reveló que se había encontrado con el jefe de los servicios secretos del MI6 y que lo había informado sobre Siria –cuando esas reuniones son secreto de Estado– y hasta se olvidó del nombre del jefe de la oposición, Ed Miliband, y lo llamó “Mister Leader” públicamente.
Parecía una serie de gags preparados para un film de Woody Allen si sus comentarios no hubieran irritado hasta la exasperación al premier David Cameron, que lo recibió después en Downing Street, y al alcalde de Londres, Boris Johnson.
Todo comenzó cuando el ex gobernador de Massachussetts –y candidato presidencial republicano– fue entrevistado en la Torre de Londres por la cadena norteamericana NBC . El periodista le preguntó simplemente si “en su corto tiempo aquí en Londres, bajo su ojo experimentado, ellos (por los británicos) están listos para el evento”. Allí fue cuando Romney –que, salvo los Juegos Olímpicos de invierno en la remota Salt Lake City en el 2002, no tiene experiencia en organizar eventos internacionales– respondió: “Usted sabe, es difícil saberlo. Hay algunas cosas que son desconcertantes, esta historia sobre que la empresa de seguridad no tiene suficiente gente, la supuesta huelga de los oficiales de aduana, obviamente no es alentador”, respondió.
En Downing Street se quedaron “sin palabras”. “En absoluto shock”, según admitió luego una alta fuente. Cameron le respondió furioso. “Nosotros estamos haciendo los Juegos Olímpicos en una de de las más ocupadas, activas, efervescentes ciudades del mundo.
Por supuesto que es fácil si usted hace Juegos Olímpicos en medio de la nada ”, dijo el premier en obvia referencia a los juegos organizados por Romney, y donde se lo acusó de corrupción.
En Hyde Park, el alcalde de Londres, Boris Johnston, le respondió delante de miles de personas que esperaban la antorcha olímpica. “Escuché que hay un muchacho llamado Mitt Romney que quiere saber si estamos listos”, gritó desde un palco. “¿Estamos listos?”, preguntó a la gente y la respuesta fue un “yes” muy sonoro.
Romney llegó a la capital británica como parte de su primera gira de candidato en países de Europa, además de asistir como invitado a la ceremonia inaugural de los Juegos, donde su esposa participa en la disciplina de equitación. Además se entrevistó con el ex premier Tony Blair y otros políticos británicos antes de partir hacia Israel. A ninguno de ellos los impresionó. Uno de los asesores –que participó en una de esas reuniones– lo describió, azorado: “Es peor que Sarah Palin”. Otro laborista fue aún más duro: “Es todavía peor que George Bush”.
Con el zafarrancho diplomático en marcha, su equipo de campaña en Washington organizó una conferencia de prensa sin demasiado éxito. Harry Reid, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, describió a la situación como “embarazosa” para EE.UU. “No es bueno para nosotros como país tener al candidato de uno de los principales partidos insultando a todos.” declaró.
Más duro fue el atleta Carl Lewis. “Algunos estadounidenses no deberían dejar nunca el país”, dijo el mítico deportista. “Hay gente que debería aprender a callarse y a quedarse en casa cuando no sabe qué decir”, comentó el “Hijo del viento”, ganador de nueve oros olímpicos y considerado como uno de los mejores atletas de la historia de Estados Unidos.
Leave a Reply
You must be logged in to post a comment.