Oscars, So White

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Óscar tan blanco

De nuevo le llueven críticas a la Academia por la ausencia de afroamericanos nominados a los premios

Por segundo año consecutivo se ha encendido la polémica sobre la ausencia de artistas negros entre los nominados a los premios de la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood: los famosos Óscar. En las redes sociales se ha estado usando la etiqueta #OscarsSoWhite, ‘Óscar tan blanco’, desde que ciertos intérpretes se declararon indignados por no encontrar ni un solo hombre ni una sola mujer afroamericanos entre los postulados. Jada Pinkett llamó a un boicot a partir del momento en que fueron reveladas las candidaturas, y el nombre de su esposo, Will Smith, que sonaba entre los favoritos, no apareció por ninguna parte. Spike Lee, el gran director, de inmediato llamó a un cambio en las reglas del juego.

Y desde entonces han sido tan abrumadores la cantidad de críticas y los llamados a no pisar la ceremonia de premiación, soportados, dicho sea de paso, por la altísima calidad de un par de producciones protagonizadas por personajes afroamericanos –Creed y Straight Outta Compton– que incluso la misma Academia se ha visto obligada a reconocer que sus premios tendrían que estar reflejando la diversidad.

En el centro de la situación se encuentran, por supuesto, los 6.300 miembros que en los últimos dos años no han reconocido a ningún artista negro, pero que se defienden a capa y espada invocando la naturaleza de todas las votaciones, la ausencia asimismo de muchos profesionales blancos de primera entre los nominados de este 2016 y los 13 premios y 32 postulaciones que han recibido actores afroamericanos desde Hattie McDaniel por Lo que el viento se llevó (1939) hasta Mo’Nique por Precious (2009).

Esta crisis, que amenaza con marcar la ceremonia de este año, en especial se debe, sin embargo, al énfasis que ha estado poniendo Hollywood en las superproducciones, a un sistema que suele apoyarse en estrellas caucásicas y a la rebeldía de los miembros de la Academia contra la corrección política –y la fama de racistas– que en ciertas ocasiones los ha forzado a elegir películas olvidables. Es una lástima que esta sea la noticia en un año lleno de estupendas películas de Hollywood.

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