Marie Yovanovich puts the president on the spot for his “shady interests.” The diplomat’s testimony fueled suspicions about the investigation into Joseph Biden, Trump’s campaign opponent.
Former U.S. Ambassador to Ukraine Marie Yovanovitch testified on Friday that Washington’s policy concerning Ukraine “has been thrown into disarray” because of the actions of President Donald Trump. “Our Ukraine policy has been thrown into disarray, and shady interests the world over have learned how little it takes to remove an American ambassador who does not give them what they want,” Yovanovitch said during the second public hearing of the House impeachment inquiry.
Yovanovitch, who headed the U.S. embassy in Kyiv from 2016 until last May, when she was removed by Trump, drew attention to the “degradation of the Foreign Service over the past few years.” In October, the American press reported that Trump ordered Yovanovitch’s removal last spring, after months of complaints from his associates outside the administration, such as his personal attorney, Rudy Giuliani.
Trade-offs
During the hearing, which was broadcast live to the whole country, Yovanovitch stated that she felt “shocked, appalled,” when she learned about Trump’s conversation with Ukrainian President Volodymyr Zelenskiy, in which the U.S. leader called her “bad news.”
Several witnesses in the House impeachment investigation into Trump have affirmed that the White House’s release of $400 million in military aid to Ukraine was conditional on a commitment by Ukraine to investigate the former vice president and current aspiring Democratic presidential candidate Joe Biden, something that Trump denies.
Response via Twitter
Trump was quick to respond on social media to the heavy attack coming from his former ambassador. In fact, he shot back almost immediately, suggesting that he is following the live public hearings. “Everywhere Marie Yovanovitch went turned bad. She started off in Somalia, how did that go? Then fast forward to Ukraine, where the new Ukrainian President spoke unfavorably about her in my second phone call with him,” Trump posted on his Twitter account.
“I think the effect is to be intimidating,” replied Yovanovitch when Democratic Rep. Adam Schiff, chairman of the House Intelligence Committee, informed her of Trump’s words via Twitter. Furthermore, the Democratic representative warned that Trump’s messages constituted “witness intimidation in real time.”
Another Serious Blow
The former ambassador’s appearance was not the only bad news for Trump. Also on Friday, a federal jury in Washington found Roger Stone guilty of the charges he faced – Stone being one of the president’s closest associates – in a case related to the alleged Russian interference in the 2016 American election.
At 67 years old, Stone is facing 50 years in prison for the seven charges against him —among them lying to Congress — although a light sentence is to be expected, since this is his first offense.
According to prosecutors, the Republican strategist acted as a link between the 2016 Trump campaign and the WikiLeaks platform, which released emails stolen from the Democratic National Committee that were “damaging” to the campaign of the party’s presidential candidate, Hillary Clinton.
Trump arremete contra su exembajadora en Ucrania
Marie Yovanovich pone en aprietos al presidente por «intereses oscuros»
La diplomática abona la sospecha de la investigación a Biden, rival de Trump
Marie Yovanovitch, exembajadora de Estados Unidos en Ucrania, aseguró este viernes que la política de Washington respecto a ese país es «un caos» debido a las acciones del presidente Donald Trump. «Nuestra política en Ucrania se ha convertido en un caos y oscuros intereses en el mundo han aprendido lo poco que hace falta para eliminar a un embajador estadounidenses que no ofrece lo que quieren», afirmó Yovanovitch durante la segunda audiencia pública en la investigación de la Cámara Baja para abrir un posible impeachment al presidente.
Yovanovitch, que estuvo al frente de la embajada de EEUU en Kiev entre el 2016 y mayo pasado, hasta que fue despedida por Trump, llamó la atención sobre la «degradación» de los servicios diplomáticos estadounidenses «en los últimos años». La prensa estadounidense reveló en octubre que Trump ordenó la retirada de Yovanovitch la pasada primavera tras meses de quejas de colaboradores suyos externos al Gobierno, como su abogado personal, Rudy Giuliani.
Contrapartidas
Durante la audiencia, retransmitida en directo por televisión a todo el país, Yovanovitch aseguró también que se sintió «atónita y devastada» cuando tuvo conocimiento de la conversación de Trump y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski en la que el mandatario estadounidense se refirió a ella como «malas noticias».
Varios testigos en las investigaciones de la Cámara Baja para someter a un juicio político a Trump han asegurado que la Casa Blanca condicionó la entrega de 400 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania a que ese país se comprometiera a investigar al exvicepresidente y actual aspirante a la candidatura presidencial demócrata para el 2020, Joe Biden, algo que el mandatario niega.
Respuesta a través de Twitter
Muy poco tardó en responder Trump, a través de las redes sociales, a las duras andanadas de su exembajadora. De hecho, replicó casi de inmediato, lo que da a entender que sigue en directo las audiencias públicas. «Allá donde Marie Yovanovitch fue, todo fue mal. Comenzó en Somalia, ¿cómo fue? Después, rápidamente, a Ucrania, donde el nuevo presidente ucraniano habló de manera desfavorable sobre ella», dijo Trump en su cuenta de Twitter.
«Creo que el efecto es intimidar», replicó Yovanovitch cuando fue avisada por el propio presidente del Comité de Inteligencia, el demócrata Adam Schiff, de las palabras de Trump a través de Twitter. El legislador demócrata advirtió, igualmente, que los mensajes de Trump significan «intimidación a un testigo en tiempo real».
Otro duro revés
La comparecencia de la exembajadora no fue la única mala noticia para Trump. También este viernes, un jurado federal de Washington declaró culpable de los cargos que enfrentaba Roger Stone, quien fue uno de los asesores más cercanos del presidente, en un caso relacionado con la supuesta interferencia rusa en las elecciones estadounidenses del 2016.
Stone, de 67 años, afronta una pena máxima de 50 años de prisión por los siete cargos que se le imputan, entre ellos el de mentir al Congreso, aunque se espera que la sentencia sea mucho más leve por tratarse de su primer delito.
Según la fiscalía, el estratega republicano actuó como enlace entre la campaña de Trump en el 2016 y la plataforma WikiLeaks, que difundió correos electrónicos robados al Comité Nacional Demócrata que eran «perjudiciales» para la campaña de la candidata presidencial de ese partido, Hillary Clinton.
This post appeared on the front page as a direct link to the original article with the above link
.