The Audience As Jury

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La audiencia como jurado

Estados Unidos es ese extraño lugar donde los relojes adelantan y van años por delante en algunas cosas, pero donde también atrasan en otros aspectos. Donde sucede casi todo antes, a la vez que los políticos discuten sobre el creacionismo (si todos somos nietitos de Eva y Adán) o hay gran lío por utilizar la investigación con células madre.

Aparentemente, la mentalidad es mucho más pacata y conservadora, pero siempre se buscan los mecanismos para superar esos filtros. A veces, incluso, donde sería menos probable. Como en la cadena Fox, con otras series en su día gamberras como Los Simpson.

Es el caso de las creaciones de Seth McFarlane, verdadero cafre ideólogo de Padre de familia. El guionista-productor mejor pagado de la televisión y, al mismo tiempo, el más polémico de todos.

La última ha venido al hilo de un episodio donde Stewie, el bebé viejuno y cascarrabias, se zampa un bol de cereales con esperma de caballo -¿a que suena realmente duro, así, de sopetón?-.

El Consejo de Padres de la Televisión, una de esas organizaciones que velan por lo políticamente correcto, ha puesto el grito en el cielo. Y McFarlane, con la sartén de la audiencia y del merchandising por el mango, ya ha contestado: “Oh, sí, es como recibir un mail de Hitler… Para ser cristianos, se pasan todo el día odiando agente. Están podridos”. Mientras no decaiga su audiencia, podrá seguir diciendo la suya. Y nosotros seguiremos riéndonos con las ocurrencias más divertidas de la tele actual. A veces el mercado tiene la razón.

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