Hillary in Mexico: Why Did She Come?

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Hillary en México: ¿a qué vino?

La administración Obama se acerca a las Américas. Hillary Clinton, secretaria de Estado de EU, comenzó el 2011 en América Latina. Asistió el 1 de enero a la toma de posesión de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. Hoy regresa a México. Es su tercer viaje al país en esta administración. Al mismo tiempo y los mismos días, su subsecretario de Estado para Asuntos de América Latina, Arturo Valenzuela, comenzó una gira regional en Argentina y Brasil.

¿Qué busca EU en América Latina? ¿Cuáles son sus intereses? Sin duda, y como lo ha dicho la secretaria Clinton, somos una de las regiones más dinámicas y diversas del mundo. Después de la crisis financiera del 2008, contamos con un crecimiento y capacidad de recuperación económica nunca antes vista. Mayor que la estadounidense. Tenemos sociedades civiles dinámicas y buscamos incrementar y fortalecer los sistemas democráticos. Así, somos atractivos.

Sus intereses son múltiples. Entre los más importantes encontramos: 1.- Incrementar un espíritu de responsabilidad compartida ante los desafíos mutuos; 2.- Construir un mayor esfuerzo de cooperación bilateral y regional; 3.- Controlar y acabar con las organizaciones criminales trasnacionales; 4.- Fomentar el desarrollo de instituciones para temas específicos; 5.- Diseñar con México la frontera del siglo XXI; 6.- Coadyuvar al intercambio adecuado de bienes y personas; 7.- Definir respuestas trasnacionales para temas como el de cambio climático y el de sustentabilidad.

Como parte de los países del hemisferio occidental, Argentina, Brasil, Canadá y México, además de Estados Unidos, participan en el G-20. Todos buscan desarrollar un sistema financiero internacional más seguro y equitativo. Además, se acaba de vivir una exitosa organización por parte de México de la COP-16, en la que se destacó su liderazgo con respecto al cambio climático. Es también claro que existe una creciente cooperación, sin precedentes entre los países de las Américas, para contener la violencia trasnacional.

Sus intereses en la región son claros. Con México, aún más. Somos vecinos, socios comerciales y vivimos una compleja frontera común. En este artículo no hablaremos de los problemas por todos conocidos: violencia, seguridad, crimen y narcotráfico son sin duda temas importantes, mas no los únicos de este encuentro bilateral. Queremos saber cuáles son los intereses de México. Si los estadounidenses tienen una estrategia clara con nosotros, nos preocupa conocer qué hacen al respecto los representantes mexicanos. ¿Tienen claridad en sus intereses?, ¿cuentan con una estrategia nacional en su relación con Estados Unidos?, ¿qué busca México en una reunión con la secretaria Clinton?

Los temas no son nuevos. México y Estados Unidos viven realidades comunes que manejan cotidianamente, como lo son los aspectos de comercio, transportistas, energía, agua, migración, salud, medio ambiente, nuevas tecnologías y sistemas de inteligencia, entre otros. Son preocupaciones en las que se trabaja diaria y continuamente. Para actuar acertadamente en todos estos, es fundamental tener claridad en nuestra agenda nacional. ¿Cómo definimos lo que busca México?, ¿cómo planteamos nuestros intereses a los estadounidenses?, ¿cómo hacemos propuestas constructivas que respondan a las necesidades de los mexicanos?, ¿de qué manera hablamos nuestras preocupaciones?, ¿conciliamos lo queremos en nuestra relación bilateral?

No es tiempo de esperar que ellos decidan lo que debemos hacer. Las respuestas a estas interrogantes las veremos en las próximas semanas y con los resultados concretos de acciones específicas. No obtendremos las soluciones en una visita de Hillary de cinco horas a la ciudad de Guanajuato. No. Es un encuentro tan corto como los dos anteriores, el de principios de 2009 y el de 2010.

Esperamos que nos comuniquen resultados más allá de la visita. Urgimos a que no se quede tan sólo en actos espectaculares. Efectivamente, cada vez que detienen a un “gran capo”, se aplaude el hecho con bombo y platillo. Ambos lados de la frontera se visten de plácemes. En ambos se está de fiesta. No obstante, los aplausos no corresponden a soluciones de fondo. Son tan sólo un paliativo que denota la falta de una estrategia con intereses claros. Falta mucho por hacer en México y en nuestra relación con Estados Unidos. Llegó la hora de instrumentar otro tipo de medidas. Los espectáculos hollywoodenses nada tienen que ver con las soluciones de fondo. Mientras aceptemos tan sólo aplausos bilaterales, no respondemos a nuestras necesidades. Mientras callemos nuestros intereses, de poco servirán los encuentros bilaterales.

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