Brigade 2506

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Esta semana se cumplieron 50 años de la invasión de Bahía de Cochinos, el trágico episodio en el que un grupo de exiliados cubanos – la Brigada 2506 – intentó liberar a su país del régimen de Fidel Castro.

Armados y entrenados en secreto por EE.UU., los invasores desembarcaron la madrugada del 17 de abril para ejecutar un plan que consistía en consolidar una cabeza de puente, sumar apoyo popular, declarar un gobierno alternativo y pedir oficialmente la intervención de EE.UU.

Los norteamericanos habían ofrecido neutralizar a la fuerza aérea cubana y, en efecto, sus aviones bombardearon algunas bases antes de comenzar la operación, pero no consiguieron su objetivo.

Los invasores fueron sorprendidos a la mañana siguiente por aviones cubanos que habían sobrevivido a los bombardeos. Además, la reacción de las fuerzas del Gobierno fue eficiente y brutal, no solo contra la invasión, sino también contra la resistencia anti-castrista dentro de la Isla.

Después de tres días de lucha, los exiliados se encontraron solos, sin posibilidad de escapar. Su única esperanza era un apoyo frontal de EE.UU., pero erste nunca llegó: cuando les fue imposible seguir ocultando su papel en la invasión, los norteamericanos abandonaron a su suerte a los combatientes.

La historia no ha sido justa con la Brigada 2506. En EE.UU., toda la atención se centró en la incompetencia de la CIA al planificar la misión y en la ilegalidad del apoyo del Gobierno al plan. En América Latina, la propaganda cubana convirtió a los invasores en unos mercenarios pagados por el Imperio.

Lo cierto es que 104 de ellos dieron su vida en una batalla que estuvo perdida antes de empezar, y que 1.200 cayeron prisioneros. La ironía es que su sangre solo sirvió para consolidar a Castro en el poder y convertirlo en el héroe latinoamericano por excelencia.

La tragedia de su fracaso es más evidente ahora, medio siglo después, cuando la vieja guardia del Partido Comunista Cubano acaba de reafirmar su voluntad de seguir en el poder. Quizás ni el más pesimista de los hombres de Bahía de Cochinos imaginó que el régimen castrista oprimiría a su pueblo durante tanto tiempo.

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