¿Escribe Donald Trump sus propios tuits?
Un equipo de la Casa Blanca prepara mensajes que imitan el lenguaje del presidente
Una de las preguntas más mundanas en el Washington actual es si Donald Trump escribe sus mensajes en Twitter. De ser así, surge un nuevo interrogante: ¿Qué lleva al presidente de Estados Unidos a publicar tuits con tal ferocidad y tan pronto por la mañana? ¿Está, por ejemplo como se especula, en albornoz mirando Fox News y reaccionado a lo que emite la cadena? ¿O, de lo contrario, los mensajes los escribe un equipo de asesores?
El diario The Boston Globe ha tratado de resolver parte del misterio. Ha hablado con dos personas que conocen el proceso de redacción de los tuits de la cuenta @realDonaldTrump, que tiene 52 millones de seguidores en Twitter. La realidad es que muchos de los mensajes lo escriben otros trabajadores de la Casa Blanca, que imitan deliberadamente el estilo histriónico y volcánico de Trump, repleto de hipérboles, frases cortas, palabras en mayúscula, como “TRISTE”.
La publicación de un tuit de Trump es un proceso mucho menos espontáneo de lo que puede aparentar. Cuando el equipo de comunicación de la Casa Blanca quiere que el presidente publique un mensaje determinado en Twitter, se escriben en un borrador tres o cuatro posibles tuits, y luego Trump escoge -en ocasiones tras modificarlo- cuál le gusta más y lo lanza a sus seguidores en la red social, según el Globe.
Hablar de los tuits de Trump puede parecer, a priori, un asunto trivial. Pero los mensajes del presidente mueven mercados (cuando amenaza a una compañía o revela una decisión empresarial), rompen vidas personales (tras anunciar el veto a personas transgénero en el Ejército) o incluyen grandes anuncios de su Gobierno (como los despidos del ex jefe de gabinete Reince Priebus o del ex secretario de Estado Rex Tillerson).
Incluso alientan debates legales. La juez federal de Nueva York Naomi Reice Buchwald sentenció este miércoles que es inconstitucional que Trump bloquee a seguidores en Twitter porque eso, como alegaba una denuncia, vulnera la libertad de expresión en un foro público.
El análisis continuo de los tuits de Trump también propicia historias curiosas. Andrew McGill, un redactor de la revista The Atlantic, creó en marzo de 2017 una cuenta de Twitter (@TrumpOrNotBot) que, a partir de un alogirtmo que detectó patrones de estilo en los tuits de Trump antes de ser presidente, determina la probabilidad de que un mensaje haya sido escrito o no por el actual mandatario.
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